El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, confirmó hoy que la Ciudad recusará a la jueza Elena Liberatori de Aramburu y apelará los últimos fallos de la magistrada, referentes a la reincorporación de 2.300 trabajadores de la administración pública y a la intervención de la obra social, y dijo que constituyen un "disparate".

En conferencia de prensa en la sede del Ejecutivo comunal, el mandatario porteño denunció que la magistrada "avanzó en competencias del Gobierno" y enfatizó que "la transformación" de la Ciudad no es "patrimonio de una persona".

A su turno, la vicejefa Gabriela Michetti no descartó iniciarle juicio político a la jueza Liberatori, aunque aclaró que "en este momento" las "energías" de la administración porteña "no están puestas en eso".

Michetti enfatizó que el último fallo de la magistrada es "más invasivo" que los anteriores -referentes a la obra social- "porque definir a quién contrata o no el Poder Ejecutivo tiene que ver con las facultades del jefe de Gobierno, no de una jueza".

En ese marco, la vicejefa advirtió por "intereses particulares que están muy arraigados en la Ciudad y que hacen que el Estado no funcione en relación con los ciudadanos".

"Vamos a seguir tomando decisiones y no nos van a torcer el brazo", concluyó.