José Arce, ex marido de la mujer asesinada en su casa de El Remanso, y principal sospechoso del ataque para los familiares de la víctima, negó haber tenido relación con el crimen, aunque admitió que su matrimonio se rompió porque su esposa le era infiel.

"Yo jamás hice eso", expresó Arce a la prensa, al ser consultado sobre denuncias de violencia familiar realizadas por su ex esposa, Rosana Edith Galliano.

"Hay una diferencia de 30 años con mi esposa, me casé enamorado, sigo enamorado, la amo (...) siempre he amado a mi mujer, tengo dos preciosos niños", añadió.

"La relación concluyó cuando me enteré que mi señora me era infiel con un jardinero, un muchacho que venía a mi casa, que vivía más en mi casa que en la de él. Es un hombre que tiene dos esposas y que se dedica a romper vidas", detalló.

El hombre dijo que al enterarse de la infidelidad de su esposa fue a la empresa telefónica y solicitó los llamados salientes de su casa de El Remanso, momento en que descubrió que había 1.200 comunicaciones entre su esposa y el jardinero.

Pero, según el hombre, su esposa negó las infidelidades y lo acusó de violentarse con ella y golpearla, tras lo cual solicitó judicialmente una orden para excluirlo del hogar.

El hombre recordó que estuvo tres meses sin poder entrar a la casa de El Remanso, aunque, según dijo, nunca hizo nada para revertir la situación, sino que hablaba con su esposa para que admitiera las infidelidades y tomaran una decisión de qué hacer con su matrimonio.

Pero, siempre según la versión del ex marido, la mujer negó todo, aunque no quiso regresar con él.

Arce negó ser un golpeador y que sus conocidos le tuvieran miedo y dijo que, incluso, aguantó sin oponerse a la restricción judicial que le impusieron durante tres meses para acercarse a su mujer, hasta que, transcurrido ese lapso, quisieron prorrogársela por 90 días más.

Fue allí cuando, dijo, se presentó en la causa con abogados y logró revertir a esa situación, momento para el cual su ex esposa ya vivía con otro hombre, de nombre Oscar.

Lágrimas por los hijos en común que aún no saben lo que le sucedió a su mamá

Arce admitió haber llamado por teléfono celular a su ex esposa la noche del crimen, aunque dijo que lo hizo desde el hospital de Pilar para contarle cómo estaba uno de sus hijos, al que había llevado porque tenía fiebre.

Además de asegurar su inocencia, el hombre dijo que no sospecha de nadie por el crimen.

Antes de finalizar su extensa exposición ante los medios, Arce lloró, dijo sentirse "muy dolido" y contó que aun no les explicó a sus pequeños hijos lo ocurrido con su mamá.