Una chica australiana cambió de grupo sanguíneo después de un trasplante de hígado. Demi-Lee Brennan, actualmente de 15 años, hizo historia en la medicina al pasar espontáneamente al sistema inmunológico de su donante.

Se trata de un hecho que nunca antes había sido descripto en el mundo, según informaron ayer médicos del hospital infantil de Westmead, en Sydney.

Hace seis años, la chica recibió el hígado de un donante de 12 años. Antes de la operación, el grupo sanguíneo de Demi-Lee era O Rh negativo. Luego cambió a O Rh positivo, el tipo sanguíneo de su donante.

Pero aún más increíble resulta que células madre de su nuevo hígado migraron a su médula ósea, lo que de hecho -explican los especialistas- sucede en un trasplante de médula ósea.

"Efectivamente, la fábrica de la sangre de la paciente, es decir la médula ósea, fue reemplazada como si hubiera sido trasplantada. En esos casos el receptor adopta el grupo sanguíneo del donante", explicó a Clarín, Víctor Hugo Morales, director del registro de donantes de células progenitoras hematopoyéticas (de la médula ósea) del Incucai.

Según Michael Stormon, del hospital de Sydney, la chica pudo haberse beneficiado de "una secuencia de acontecimientos fortuitos". "Es posible que una infección postrasplante haya permitido a las células madre hepáticas de su donante proliferar en su médula ósea". Y agregó: "Consultamos en el hospital y luego revisamos la literatura médica y preguntamos a colegas de todo el mundo si alguien había visto antes algo igual. Nadie lo hizo; estamos asombrados y emocionados".

Nueve meses después de que la chica recibiera el nuevo hígado, los médicos pudieron suspenderle totalmente los inmunosupresores. Estos medicamentos evitan el rechazo de órganos trasplantados reconocidos por el sistema inmune del receptor como "extraños" lo que desencadena una respuesta inmunológica.

Luego del trasplante, el hígado funcionaba normalmente, indicaron los especialistas. Y no hubo reacciones de rechazo. "Pero aún existen muchas dudas sobre este inusual caso", dijo Stormon.

La madre de Demi-Lee, Kerrie Mills, dijo que fue un "milagro". Y la propia paciente afirmó: "Los doctores me devolvieron la vida".

Morales, del Incucai, apuntó que el caso tiene varios interrogantes: "La chica recibió una gran cantidad de inmunosupresores; su hígado sobrevivió perfectamente; cambió su tipo sanguíneo y no tuvo reacciones negativas contra otros órganos, por ejemplo, los intestinos". Ahora, el objetivo de los expertos es establecer si es posible reproducir este resultado en otros pacientes. "Se abre un interesante campo de experimentación", agregó.