25 de abril de 2024
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Policía admite "precipitación" al sospechar de los padres de Maddie
Como una novela eterna, ahora la Policía portuguesa admitió que hubo "precipitación" al considerar sospechosos a los padres de la niña de su desaparición
4 de febrero de 2008
"Hubo una cierta precipitación", declaró Alipio Ribeiro, director nacional de la policía judicial portuguesa, en declaraciones al diario Público, refiriéndose a la inculpación de los padres, ocurrida en septiembre. Kate y Gerry McCann, padres de Maddie, son sospechosos de homicidio involuntario para la policía portuguesa, pero están en libertad y viven en Gran Bretaña.
"No dudo de que habría debido haber otra evaluación", declaró Ribeiro, muy criticado por la prensa británica y la familia McCann por la forma en que fue dirigida la investigación desde la desaparición de Maddie, el 3 de mayo de 2007 en Portugal.
En comentarios difundidos en el sitio internet oficial de los McCann, el portavoz de la familia, Clarence Mitchell, indicó que la pareja "recibió favorablemente" los comentarios de Ribeiro. Estas declaraciones muestran "que no hay ninguna prueba contra Kate y Gerry. Como lo he dicho sin cesar, son totalmente inocentes en la desaparición de Madeleine y a partir de ahora, vistas las observaciones de Ribeiro, exhortamos a las autoridades portuguesas a actuar de manera humana y a levantar la condición de 'argüido' (sospechoso) lo antes posible", señaló Mitchell.
"Espero que ésta sea la consecuencia", declaró por su parte Rogerio Alves, uno de los abogados portugueses de la pareja. "Pero no depende de la policía judicial sino del ministerio público", explicó.
Kate y Gerry McCann aseguran que su hija, de tres años, desapareció el pasado 3 de mayo mientras dormía en un apartamento en un complejo balneario de Praia da Luz, en el Algarve portugués (sur), cuando ellos se encontraban cenando en un restaurante próximo. Desde su desaparición, los padres lanzaron una gran campaña internacional de movilización para tratar de encontrarla.
El pasado 7 de septiembre, la investigación dio un giro cuando los padres fueron oficialmente inculpados por la policía portuguesa, basándose en pruebas halladas en el apartamento y en el automóvil de la pareja, y considerados "argüidos" ('sospechosos oficiales' en el sistema judicial portugués) por la muerte accidental de la niña, lo cual no les impidió regresar a Gran Bretaña.
Desde entonces, la investigación parece estar congelada. Un mes después de la inculpación de los McCann, el jefe del equipo de investigadores fue destituido por acusar a sus compañeros británicos de parcialidad.
El director nacional de la policía judicial portuguesa declaró que "todas las hipótesis estaban todavía sobre la mesa" y sus hombres "no habían encontrado la solución" al misterio que rodea la desaparición de Madeleine.