Una jueza amplió este lunes el período de custodia temporal sobre la cantante Britney Spears a su padre y un abogado hasta el 14 de febrero, y nombró a un médico especializado para determinar su estado mental.

La jueza Reva Goetz amplió la tutela dada a James Spears y el abogado Andrew Wallet. Ordenó asimismo que la cantante no tenga contacto con su amigo y a veces manejador Sam Lutfi, señalando que no puede hablar con él por teléfono, intercambiar mensajes de texto o comunicarse de cualquier otra forma.

Un pedido del abogado Adam Streisand para intervenir en el caso como representante de Spears fue rechazado y se amplió una orden de restricción en contra de Lutfi.

Streisand había asegurado que Spears no desea que su padre quede a cargo de ella, pero un abogado nombrado por la corte, que la entrevistó en un hospital psiquiátrico, dijo la cantante no es capaz de entender siquiera el proceso legal en curso.

Me manifestó de manera muy firme que no desea que su padre sea el tutor. Han estado distanciados durante cierto tiempo. Ponerlo como tutor le causa más preocupaciones y perturbación, dijo.

James Spears y Wallet obtuvieron el viernes la tutela temporal de la cantante luego que Goetz dictaminó que Spears necesitaba que alguien se encargara de sus asuntos personales y financieros.

Samuel Ingham, el defensor de oficio, dijo que la entrevistó el domingo en el Centro Médico de la Universidad de California en Los Angeles y determinó que no es capaz de entender el proceso en marcha.

Streisand apuntó que Spears no fue puesta al tanto del plan de Ingham de visitarla y se presentó en el hospital sin previo anuncio.

La abogada Vivian Thoreen, quien representa al padre de Spears, dijo que su cliente quiere estar a cargo de sus asuntos, porque su hija "se encuentra profundamente perturbada".

"El no está aquí para quedarse con sus bienes. Está aquí para proporcionarle ayuda médica. Está aquí para encargarse de todo mientras ella sana", dijo Thoreen.

Originalmente, Spears iba a salir el domingo del Centro Médico de la UCLA (Universidad de California en Los Angeles) tras someterse a una evaluación mental de 72 horas. Pero los doctores y un funcionario médico citaron las leyes de California para mantenerla allí por más tiempo, dijo una persona allegada a Spears a condición de anonimato.