La presidenta Cristina Kirchner recibirá el 23 de febrero próximo, en Buenos Aires, a sus pares de Brasil, Lula da Silva, y de Bolivia, Evo Morales, para debatir cómo se realizará el reparto de gas procedente desde el altiplano, con vistas al suministro para el próximo invierno.

Los tres países tendrán que sentarse a negociar una cuestión clave: Bolivia admitió que posiblemente no cuente con las reservas necesarias para afrontar la demanda interna y los pedidos de sus dos vecinos para afrontar los meses críticos del invierno.

Es que el país de Evo Morales puede llegar a producir un máximo de 42 millones de metros cúbicos diarios de gas, pero la demanda total -la interna más la de sus vecinos- podría superar los 46 millones de metros cúbicos.

En época de mayor demanda, Brasil recibe entre 27 y 29 millones de metros cúbicos diarios de gas boliviano, mientras que la Argentina obtiene entre 2,5 y 3 millones.

También existen diferencias en el precio que paga cada país: Argentina abona 6 dólares por millón de BTU (unidad de medida británica) frente a los 4,6 que paga Brasil.

El año pasado, a raíz de los inconvenientes en el suministro, el Gobierno ordenó interrumpir la provisión de GNC y se restringió el consumo en grandes usuarios e industrias para no afectar a clientes domiciliarios.

En rueda de prensa en el palacio presidencial, el mandatario boliviano aseguró que el propósito de la reunión es "discutir cómo ayudarnos entre nosotros en el marco de la complementariedad" energética regional.

Señaló que el fin es buscar "ciertos equilibrios" para abastecer la demanda interna y externa y evitar interrupciones en el suministro de gas.

La fecha del encuentro fue establecida luego de una visita que el vicepresidente boliviano Alvaro García Linera realizó al jefe de Estado brasileño, Luiz Inacio Lula Da Silva.

En ese encuentro, el funcionario boliviano admitió las dificultades que hubo que superar el año pasado para mantener los envíos de gas a Brasil y Argentina.

Los tres mandatarios deben definir la provisión de gas natural a Brasil y Argentina, ante la imposibilidad boliviana de cumplircon los volúmenes pactados.

La discusión se da en un momento en que la Argentina se apresta a licitar la construcción del Gasoducto del Nordeste que unirá el país con Bolivia.

La situación será aún más problemática para el 2009 ya que el aumento en el consumo de Brasil y la Argentina será de entre 6 y 7 millones de metros cúbicos diarios.

Durante el año pasado, Bolivia incumplió en varias oportunidades los contratos de suministro firmados con la Argentina y Brasil.