Aunque ya se cerraron los comicios, las horas de votación en las elecciones legislativas que se celebran hoy en Pakistán han registrado una baja participación del electorado y una serie de incidentes de violencia que han obligado al cierre de algunos colegios electorales.

Los colegios electorales paquistaníes cerraron hoy sus puertas a las 17 (10, hora argentina) para dar comienzo al recuento de votos, aunque algunos de ellos siguieron abiertos hasta que los votantes que se encontraban en su interior depositaran su boleta en las urnas.

Tras votar en el colegio electoral de Bhindara, en la localidad de Rawalpindi, cerca de Islamabad, el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, aseguró a los periodistas que apoyará a la fuerza que obtenga una mayoría parlamentaria.

El mandatario insistió en declaraciones televisivas en que los partidos que ganen las elecciones a los Parlamentos nacional y provinciales formarán Gobierno y tendrán su apoyo. Al tiempo que abogó por dar prioridad a una política de la conciliación sobre la confrontación entre las diferentes formaciones.

También aparecieron por los colegios electorales del país los dos líderes de los principales partidos de la oposición: el ex primer ministro Nawaz Sharif, de la Liga Musulmana-N, y el dirigente del Partido Popular de Pakistán de la fallecida Benazir Bhutto, su viudo Asif Alí Zardari.

Las elecciones de hoy se celebran en un trasfondo de violencia que ha llevado al Ejército y la Policía a desplegar casi 400.000 efectivos por todo el país, donde el 14 por ciento de los colegios electorales han sido catalogados como "muy sensibles" desde el punto de vista de la seguridad.

Horas antes de abrir los colegios, la opositora Liga del ex primer ministro Nawaz Sharif perdió a otro de sus candidatos, Asif Ashraf, que murió junto a su secretario y su chofer tras recibir disparos de unos desconocidos en la ciudad de Lahore.

Hoy se han registrado enfrentamientos entre seguidores de fuerzas rivales a las puertas de varios colegios electorales, que han llevado a su cierre, así como un tiroteo en la región tribal de Khyber y sendas explosiones, sin víctimas, en Bajaur y en el valle del Swat.

En los últimos comicios, celebrados en 2002, la participación media nacional fue del 42 por ciento, pero en la NWFP llegó sólo al 30 por ciento y fue aún menor -25 por ciento- en el vecino cinturón tribal fronterizo con Afganistán.