Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
23 de abril de 2024
Seguinos en
Llegó la lluvia a Chubut y calmó al avance de las llamas
El agua caída durante la madrugada ayudó a elevar los niveles de humedad en la zona afectada. Se reiniciaron las actividades de los brigadistas y helicópteros hidrantes
29 de febrero de 2008
Al Parque Nacional Los Alerces y en la zona del Corcovado, en al provincia de Chubut, llegó la lluvia y con ella la tranquilidad de los vecinos de la zona ya que el agua permitió aplacar el fuego.

Una lluvia que desde las 6 de la mañana de este viernes y hasta las 9 cayó en la región cordillerana de Chubut y frenó la fuerza del incendio que desde la semana pasada afecta a esta provincia.

El gobernador chubutense, Mario Das Neves, señaló que desde la mañana cayeron 6 milímetros de lluvia en esa zona, lo cual "es una bendición y evita cualquier tipo de avance del fuego".

El mandatario provincial destacó que la lluvia "ha servido para humedecer toda la zona", aunque señaló que "no es que se termina por completo con el incendio".

"Lo que ha hecho esta lluvia bendita es aplacar el fuego para que después los brigadistas lo puedan combatir por completo", dijo el gobernador en declaraciones a la prensa.

Brigadistas de Neuquén fueron enviados al Parque Nacional Lanín para sumarse a los efectivos que combaten los incendios declarados en esa zona, informó el gobierno. Las autoridades provinciales también pusieron a disposición del organismo nacional un avión para patrullar la región afectada por las llamas.

El funcionario provincial explicó que "la colaboración mutua entre provincia y nación se da habitualmente cuando ocurre un siniestro importante o bien varios focos pararelos y distantes".

Sobre el inicio de las llamas el gobernador Mario Das Neves ratificó en declaraciones a los medios que "está absolutamente comprobado que el inicio del fuego fue intencional".

El incendio forestal comenzó el domingo pasado en el Parque Nacional Los Alerces, pero se extendió por fuera de sus límites, dejando ya más de 3000 hectáreas destruidas.