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19 de abril de 2024
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Cristina reparte $65.000 millones sin dar explicaciones
La recaudación de la ANSeS generó una suba de aportes del 61%, una cifra récord. La plata la manejará Alberto Fernández, y será repartida a través de decretos
5 de marzo de 2008
La reforma previsional que puso en marcha el Gobierno durante el año pasado generó una cataratas de ingresos en la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) y el organismo aportó el 40% al superávit fiscal en lo que va de 2008.

Sólo en febrero, mes en el que se registró el impacto de los nuevos aportantes al sistema público, los aportes personales subieron 61%, una cifra récord. De mantenerse el ritmo actual de recaudación, el Fisco obtendrá 65.000 millones de pesos que no fueron presupuestados, informó el diario El Cronista.

Con la recaudación de $ 19.604 millones del segundo mes del año se logró un piso para el superávit financiero de $ 1.000 millones en febrero. Así, el primer bimestre habrá cerrado con un excedente de $ 2.500 millones, 30% de lo exigido por el Presupuesto ($ 7.976 millones).

Además de la reforma previsional, el boom de ingresos se sostuvo por el alto crecimiento, el consumo, la inflación y por una fuerte mejora en el precio de los commodities, que fue acompañado con un alza en las alícuotas de retenciones.

Esta dinámica permitió al Gobierno otorgar un incremento de 15% a los jubilados en dos partes, de 7,5% cada una, desde el primero de marzo.

Los $ 10.000 millones de ahorro obtenidos por la ANSeS en el 2007 representaron el 100% del superávit financiero del país, es decir después del pago de intereses. El Tesoro Nacional apenas cerró el año en un delgado equilibrio fiscal.

A pesar del incremento de gastos, el primer bimestre cerró con un alza de 48% en los recursos tributarios, la mayor en cuatro años. De mantenerse esta tendencia, a fin de año la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) alcanzaría los $ 300.000 millones de recaudación, $ 65.000 millones por encima de lo proyectado.

Para que se cumpla este escenario, el más optimista, deben mantenerse las condiciones extraordinarias que impulsaron los recursos en la primera parte de 2008.

Esto es factible ya que a partir de este mes, los aumentos salariales serán un aditamento extra que empujará los ingresos. Las subas de salarios en torno de 25% generarán un alza adicional en los ingresos de impuestos al trabajo, aportes y retenciones patronales.

El año pasado se presupuestaron recursos por $ 169.000 millones, pero se obtuvieron $ 199.000 millones. El sobrante de $ 30.000 millones más que se duplicaría este año de continuar el viento de popa, interno y externo, para los ingresos.

De ese total, el Gobierno Nacional reparte a discreción las dos terceras partes, ya que el tercio restante se transfiere automáticamente a las provincias, según la distribución pautada por el régimen de coparticipación federal.

Afrontar la crisis energética e incrementar los giros al sector privado en concepto de subsidios fue, junto a la ejecución de obras públicas, el destino del reparto que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, realizó a través de las facultades especiales, ex superpoderes, otorgadas por el Congreso.

Diferentes erogaciones que no tuvieron debate en el Parlamento, pero que se descuentan se pondrán en marcha este año, formarán parte de la bolsa de gastos a saldar con los ingresos no previstos. A modo de ejemplo, el Presupuesto Nacional no previó incrementos a jubilados, que se hicieron con la tasa discrecional de 15%. Tampoco fueron suficientes las partidas para el pago de salarios docentes y de empleados públicos, que también requerirán de un refuerzo.

En tanto el crecimiento de las variables nominales, como la recaudación, llevarán al Producto Interno Bruto (PIB) por encima de los $ 900.000 millones estimados lo que obligará a tener un superávit fiscal primario mayor a $ 27.000 millones para cumplir con la meta del 3% del PIB de ahorro.