Ya se conocen los pecados "modernos" del Vaticano - Asteriscos.Tv
Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
25 de abril de 2024
Seguinos en
Ya se conocen los pecados "modernos" del Vaticano
La manipulación genética y perjudicar el medioambiente son algunas de las faltas. El hambre, la pobreza y otras problemáticas esenciales quedaron para otra misa
10 de marzo de 2008
Si algo destaca a la Iglesia, en su más amplio contexto, es su peculiaridad para llamar la atención a la hora de hacer anuncios. Ahora, el Vaticano dio a conocer una lista sobre los "nuevos pecados".

La lista de orientación se dio a conocer el fin de semana cuando el arzobispo Gianfranco Girotti, el número dos del Vaticano en el área de pecados y penitencia, habló de los males modernos de la actualidad como el "inexplorado mundo de la bioética".

Girotti dijo al periódico vaticano L´Osservatore Romano que dentro de la bioética "hay áreas donde absolutamente debemos denunciar algunas violaciones de los derechos fundamentales de la naturaleza humana a través de experimentos y manipulación genéticas cuyo resultado es difícil de predecir y controlar".

En una entrevista titulada "Nuevas Formas de Pecado Social", Girotti también enumeró las faltas "ecológicas" como males modernos.

En este sentido, el Estado vaticano instaló células fotovoltaicas en edificios para producir electricidad y organizó una conferencia científica para discutir las ramificaciones del calentamiento global y el cambio climático, de que se responsabiliza ampliamente a la quema de combustibles fósiles.

Girotti, quien también es el número dos en la "Penitenciaría Apostólica" vaticana, que lidia con materias de conciencia, también mencionó el tráfico de drogas y las injusticias sociales y económicas como pecados modernos.

Pero Girotti también se lamentó de que cada vez menos católicos van a confesarse.

El funcionario indicó que un estudio de la Universidad Católica de Milán mostró que hasta un 60 por ciento de los fieles católicos en Italia dejaron de ir a la confesión.

Lo curioso, o no del asunto, es que el gigante religioso nada dice de problemáticas tan esenciales como urgentes: el hambre, la pobreza, la desnutrición, y otros tantísimos males causados por el hombre también y mucho más trascendentes.

El que calla, dice el refrán, también otorga.