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19 de abril de 2024
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¿Relevarán al jefe de la Aduana?
Ricardo Echegaray sería removido de su cargo. Habrían molestado sus críticas al sistema informático de control
11 de marzo de 2008
La interna habría estallado, y se llevaría consigo el jefe de la Aduana, Ricardo Echegaray. Quien le daría rápida alida sería su superior, archienemigo y titular de la AFIP, Alberto Abad, con quien mantiene un enfrentamiento público.

El punto máximo de desacuerdo, y que habría hecho terminar el protocolo entre ambos fue la aplicación de cambios en el sistema informático de control aduanero, mecanismo que Echegaray criticó.

Abad le cuestiona a Echegaray que haya anticipado a través de la prensa la intención de hacer una licitación para un nuevo sistema informático de control aduanero.

Las razones de la disputa tienen como dato relevante el vínculo político que Echegaray mantiene con el ex presidente Néstor Kirchner y con otros miembros del mismo entorno, como el empresario Rudy Ulloa Igor.

También tienen criterios divergentes sobre el manejo de personal, lo que provocó en los últimos meses reubicación de funcionarios, pedidos de renuncias y confirmaciones cruzadas.

Pero un factor que ayer habría desencadenado un nuevo punto de fricción -según admiten fuentes de la AFIP consultadas por el diario Clarín- se relacionaría con una supuesta operación de prensa instrumentada desde la Aduana para cuestionar a Abad.

Publicada el sábado último en un matutino de esta ciudad, le atribuye toda la responsabilidad por la vulnerabilidad del sistema informático de control aduanero (conocido como Sistema María). Además, el artículo plantea la disputa en términos de kirchnerista (en alusión a Echegaray) y menemista (en referencia a Abad).

De todos modos, algunas espadas del kirchnerismo en la Cámara de Diputados aseguraron ayer a Clarín que Néstor Kirchner se habría comunicado la semana pasada con Abad para escuchar su punto de vista sobre las razones del conflicto. Lo que no supieron precisar fue si la explicación conformó al ex presidente.

De todos modos, Abad ayer trató de mantenerse al margen del clima de tensión que reina desde hace varios días en esos pasillos del poder. Y optó por concentrarse en su agenda de actividades: recibió en su despacho al titular del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), el inglés James Sassoon, de visita en Buenos Aires.