Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
16 de abril de 2024
Seguinos en
"No pienso renunciar"
Así lo adelantó el titular de la Aduana. "Me trajeron por un proyecto político: si me piden que siga, sigo; si me piden que me vaya, me voy", arremetió el funcionario
11 de marzo de 2008
Con esta frase, el jefe de la Aduana, Ricardo Echegaray, salió al cruce de las versiones que comenzaron a circular desde ayer por la mañana que indicaban que Alberto Abad, el titular de la AFIP, podría ordenar su desplazamiento del cargo.

Echegaray confirmó ayer a Clarín que escuchó las versiones. "Me lo comentaron del Centro de Despachantes de Aduanas, de las cámaras de importadores y exportadores, pero hasta ahora (ayer por la tarde) no me lo notificaron. Hasta que eso no ocurra, seguiré trabajando como hasta hoy", dijo, y completó: "Yo dependo de la AFIP. Si llegaran a desplazarme, igual seguiría trabajando en la Aduana, porque soy empleado de la institución."

Si bien Abad y Echegaray, que llegó a la jefatura de la Aduana en 2004, nunca se llevaron bien, el termómetro de la pelea llegó al punto máximo cuando el jefe aduanero anunció que iban a lanzar una licitación para comprar un nuevo sistema para sustituir al SIM, la red informática que controla el comercio exterior, tal como adelantó este diario el pasado 27 de enero.

Desde ese entonces, Abad separó del cargo a cinco de los 14 directores que conforman la cúpula de la Aduana, entre ellos a la número dos del organismo, María Tirabassi, de extrema confianza de Echegaray, y desplazó a otros 30 funcionarios. Abad argumentó que esos "cargos resultan ser de libre designación y remoción por parte del administrador federal".

Dentro de sus atribuciones, Abad también podría echar a Echegaray. En rigor, es lo que hizo con José Sbatella, el antecesor de Echegaray, con quien también mantuvo fuertes diferencias.

Sin embargo, hay quienes creen que si aún no lo despidió se debe a que el actual jefe aduanero es un hombre muy cercano a Néstor Kirchner, a quien conoció en Río Gallegos cuando el ex presidente era gobernador de Santa Cruz y Echegaray trabajaba en la DGA de esa ciudad como abogado.

Echegaray y Abad hoy no se hablan. Así las cosas, el 21 de febrero, el jefe de la Aduana le escribió al titular de la AFIP, en los hechos su superior, lo siguiente: "En virtud de que las reuniones semanales de los días miércoles -Comité Operativo de Ingresos Públicos- se vienen suspendiendo reiteradamente y consecuentemente veo la necesidad de mantener una reunión de trabajo a efectos de reportarle lo actuado en mi carácter de director general de Aduanas".

Entre otras cosas, el escrito destaca la necesidad de conversar acerca de las acciones instrumentadas para el "reemplazo del Sistema Informático María, iniciativa del Plan de Gestión de 2008".