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20 de abril de 2024
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Eskenazi reclamó cambios en las políticas energéticas
El socio local de la petrolera YPF pidió "terminar con la política de tarifas congeladas y subsidios". Advirtió que hoy esas medidas sólo "hacen crujir a la economía"
13 de marzo de 2008
El empresario Enrique Eskenazi, cabeza del grupo económico que acaba de comprar el 14,9% del capital de YPF, reclamó ayer "terminar con la política de tarifas congeladas y subsidios", las dos columnas sobre las que se sostiene la política energética de este gobierno, y del anterior también.

Según Eskenazi, el esquema resultó útil y necesario a la salida de la crisis de 2001-2002. "Fueron medidas históricas para un momento especial, pero hoy lo único que provocan son distorsiones y hacen crujir a la economía.

Si queremos seguir creciendo a este ritmo, hay que revisar todo." Para graficar el momento económico, dijo que la Argentina, más que tener viento de cola, es un avión bastante baqueteado con una potente turbina. "Avanzamos, pero a veces el avión cruje."

Eskenazi habló ante un grupo de periodistas, minutos antes de ingresar a un almuerzo que organizó la Bolsa de Comercio porteña. Se lo organizó a pedido del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, que quería hablar de las oportunidades de inversiones que ofrece su provincia ante la primera línea del empresariado nacional.

Eskenazi aprovechó la presencia de empresarios de primerísima línea para soltar algunas sentencias interesantes. Lo más saliente y llamativo fue, sin dudas, su llamado a que los empresarios "se concentren en crear riqueza y abandonen el amiguismo con el gobierno de turno o el lobby" liso y llano. "Pasaron generaciones que no hicieron grandes aportes a este país; por eso, si no creamos riqueza, no somos empresarios ni podríamos sentirnos orgullosos."

Sobre este punto, Clarín le preguntó si no formaba parte de eso que criticaba, los amigos del poder, debido a los repetidos comentarios que indican que la llegada de su grupo a YPF fue, precisamente, al menos ayudada por su amistad con el matrimonio Kirchner. "Que digan lo que digan, soy amigo y no lo niego, pero hay que creer más en la información que sale de adentro de los negocios que la que proviene de afuera de ellos."

También sobre YPF, descartó que la petrolera tenga alguna responsabilidad en el problema de abastecimiento de combustibles. "La empresa pasó de controlar el 45% al 54% del mercado de naftas, hay un problema logístico muy serio, pero imposible de solucionar en el corto plazo."

También se refirió a la inflación. No abrió un juicio de valor sobre la política del Gobierno, pero consideró "lógico" que en un país que crece al 8% anual, la suba de precios resulte inevitable.