19 de abril de 2024
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El manzanazo de Mirtha Legrand primero fue de Evita
La manzana que golpeó en la cabeza de la Legrand en la última Fiesta de la Vendimia en Mendoza tuvo 61 años antes otra destinataria. Nada más y nada menos que Eva
22 de marzo de 2008
Los medios de comunicación se regodearon en los últimos días con la historia de la joven mendocina Romina Olivares que “sin querer” en el tradicional desfile de carrozas de la última fiesta de la Vendimia, le asestó con puntería fuera de la común, una manzana en la frente de la diva de la TV, Mirtha Legrand.
La hermosa niña de 19 años, oriunda del departamento de Las Heras, muestra ahora su arrepentimiento en las revistas de chimentos, pide perdón a la diva de los almuerzos en fotos donde muestra su anatomía de espaldas y con una manzana en su mano, cual tentadora Eva moderna.
Sin embargo, no fue la Eva del inicio de la humanidad la protagonista de esta historia sino la “abandera de los humildes”, Eva Duarte de Perón, que en 1947 pasó, junto a su esposo, el presidente de la nación, por un momento muy parecido.
Asteriscos.Tv escuchó atentamente el relato de una testigo privilegiada de este evento, la princesa del departamento de San Rafael, quien tomó parte de aquel desfile realizado hace más de seis décadas.
En esa época, la muestra de carrozas de cada departamento se realizaba previa a la elección de la reina en el Parque San Martín de Mendoza, donde cada monarca departamental iba saludando en su atrio y sus acompañantes regalando la fruta que se cosecha tradicionalmente en cada lugar de esa provincia.
Así fue que la reina de Tunuyán, a la postre, la monarca de la Vendimia de 1947, Nélida Morsucci, pasó frente la palco oficial y le tiró una manzana al matrimonio presidencial que vio venir el objeto contundente como un misil hacía ellos.
Sin embargo la representante de Tunuyán tuvo la “viveza” de cortar al medio la fruta que la llegar hasta donde estaban Perón y Evita se abrió y cayó a los pies de ambos sin consecuencias físicas para los lideres del Justicialismo.
Los diarios de la época dijeron que ese hecho “fortuito” fue el signo de suerte que le permitió a Morsucci ser elegida reina, mientras sus compañeras siempre sostuvieron que fue una perfecta puesta en escena para ganarse la atención del jurado.
De todas formas la belleza de la tunuyense fue suficiente para ganar el concurso que a punto estuvo de perder, ya que el animador oficial de la fiesta propuso en la noche de elección que fuera consagrada Evita como la titular ese año de la Vendimia.
Por supuesto, Eva agradeció la mención pero declinó del tributo y así pudo ser elegida Morsucci, la niña de la manzana partida para Perón y Evita.