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18 de abril de 2024
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San Lorenzo, un centenario
San Lorenzo de Almagro cumple 100 años. Sus títulos, sus ídolos, la pasión y el recuerdo de Lorenzo Massa
1 de abril de 2008
Por Roberto Aguirre Blanco

El inicio de la rica historia centenaria de San Lorenzo de Almagro se remonta a fines de 1907 cuando ya los vecinos del barrio de Boedo estaban cansados de unos muchachones que todas las tardes se reunían en la calle 33 Orientales, entre México y Agrelo, para jugar al fútbol.

Vidrios rotos de varias casas, gritos desaforados en la intensidad del juego y alguna que otra pelea entre rivales de turno, hizo que la policía tuviera “marcado” ya a estos “salvajes” que jugaban a la pelota y cada vez se les hacía más difícil armar picados con tranquilidad.

La vida de esos jóvenes se hizo de escapar, primero de la ley y segundo del “27” el tranvía transitaba por esas calles y varias veces amenazó la integridad de los jugadores.

El 1 de abril de 1908 se hizo la asamblea fundacional en un aula de la Iglesia de San Antonio bajo la mirada atenta del padre Lorenzo Massa. Decidir la creación del club fue un trámite muy rápido, sin embargo todo se complicó con el nombre de la nueva entidad.

“”Los Forzosos de Almagro” fue el nombre elegido, por la cuestión que “debían romperse todos” para vencerlos. El padre Massa se indignó con ese nombre y pidió que lo cambiaran y allí surgieron “El triunfador de Almagro”, “El Almagreño”, “Los centinelas de Quito”, “Cestos y Canastas” y “El Invencible de Almagro”, como nuevas opciones.

Demasiadas opiniones y pocos acuerdos, hasta que alguien para mediar propuso que el club se llamara “Lorenzo Massa” en honor a quien los cobijaba y les consiguió además el terreno para la primera cancha.

“Debe tener si o si el nombre de Almagro, es nuestro barrio”, gritó una voz de peso en el grupo, mientras el cura no quería su nombre en tamaño emprendimiento. Luego de un par de discusiones más se optó por “San Lorenzo de Almagro”, y el resto es historia conocida.

El padre Massa aportó de regalo unas camisetas con bastones azules y rojos que tenía archivadas en un armario de la sacristía y los jóvenes designaron como primer presidente a Antonio Scaramuzzo, quien era uno de los jugadores del equipo.

No hubo mucho festejo, al día siguiente, un jueves, los esperaba el primer partido oficial contra “Estrellas de México”, otro eterno rival de la cuadra al que le ganaron por 2 a 1.