Con la intención de calmar a los mercados financieros, la Reserva Federal de los Estados Unidos aprobó este miércoles la adquisición del banco de inversiones Bear Stearns por parte del JP Morgan Chase Bank, y se comprometió a garantizar liquidez por hasta 30.000 millones de dólares.

La Fed, en una declaración hecha pública en relación con la competencia en el sistema financiero, indicó, según explicó el diario La Nación, que aún tras la adquisición, hay "numerosos competidores en el mercado".

La aprobación de la operación se conoció dos semanas después de que se hiciera ese "anuncio espectacular de venta", aunque la Fed ya había de alguna manera dado el visto bueno a la compra de Bear Stearn a través de inusuales medidas.

Esto fue así, según una información de la agencia de noticias DPA, para evitar el colapso del quinto banco inversor más grande de los Estados Unidos en el marco de la crisis inmobiliaria que afecta al país del Norte.

La entidad monetaria estadounidense se comprometió además, entre otras cosas, a garantizar la liquidez de Bear Stearns con hasta 30.000 millones de dólares.