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29 de marzo de 2024
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La ONU pidió 10 veces a Israel que detuviera el ataque
En el bombardeo murieron cuatro observadores de Naciones Unidas que estaban en un puesto de observación. Repudio de la comunidad internacional
26 de julio de 2006
La ONU contactó hasta diez veces con las tropas israelíes para que detuvieran el ataque que causó la muerte de cuatro de sus observadores en el sur del Líbano, según un informe inicial de las Naciones Unidas del que se hizo eco la cadena británica BBC.

El puesto de la Fuerza Interina de la ONU en el Sur del Líbano (Unifil), situado en la localidad sureña libanesa de Jiam, fue alcanzado ayer por un misil teledirigido tras seis horas de ataque, según fuentes próximas a la investigación.

De acuerdo con el informe, cada vez que los observadores de la ONU contactaban con las fuerzas israelíes, éstas les aseguraban que el ataque se detendría, añadió la cadena británica.

La muerte de los cuatro observadores, de nacionalidad finlandesa, austríaca, canadiense y china, fue calificada de "trágico asesinato" por el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, y de "error" por Israel.

La ofensiva aérea israelí contra la Unifil se produce en un momento en el que el Consejo de Seguridad de la ONU está evaluando el futuro de la misión, que cuenta actualmente con 2.000 efectivos militares. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debatirá el ataque israelí contra un puesto de la ONU en el sur del Líbano, que provocó la muerte de cuatro observadores de la organización, indicaron diplomáticos.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, se declaró en Roma "conmocionado" por el ataque "aparentemente deliberado" contra un puesto de la ONU establecido desde hace tiempo y claramente marcado".

"Estoy conmocionado y profundamente angustiado por el ataque aparentemente deliberado de las fuerzas de defensa israelíes contra un puesto de observadores de la ONU en el sur de Líbano, que ha matado a dos observadores militares de la ONU y, sin duda, también a otros dos", señaló.

Las declaraciones de Annan provocaron inquietud y angustia en Israel, que las consideró "precipitadas".