Ya lo habíamos adelantado el martes cuando todas las miradas estaban centradas en la "charla" efusiva enrte el ministro de Economía Martín Lousteau y el secretario de Comercio, Guillermo Moreno. Y el tema en este caso no era ni más ni menos, según los testigos, que una pelea por las exportaciones de carne, hoy bloqueadas por la Aduana.

De ese tema se presume que discutían cuando los enfocó una cámara de televisión. Tal como informó Clarín, Lousteau se enteró ese mediodía que la Aduana había bloqueado todos los embarques de carne que estaban en el puerto, unas 600 toneladas.

Pero lo que debe haber molestado al ministro fue que la noticia se la dijeron los frigoríficos y no la propia Aduana, que debiera reportar a la AFIP y a su Ministerio. Economía vio detrás de esa maniobra la mano de Moreno.

¿Esto es lo que le habría reprochado a Moreno en el palco?. Y, paso siguiente, a ese reclamo Moreno le respondió con el clásico gesto de pasar a deguello, dando a entender que de un lado estaban los exportadores y del otro, el Gobierno.

Ayer la Aduana envió a los exportadores un "alerta" que les impuso nuevos requisitos. Ahora tienen que presentar el contrato de venta y acreditar la modalidad de pago. Además se les exige que informen "el costo de producción de la mercadería exportada". "Nunca desde que estoy en el negocio se pidió semejante cosa", recordaba ayer un despachante. Sin embargo, fuentes de la Aduana explicaron a Clarín que se trataba de controles de rutina.

No es la única fricción que existiría por estas horas. Ambos funcionarios también están pulseando por obtener de la ONCCA los formularios 1.116, donde los productores declaran todas sus ventas de granos. La información será vital para el nuevo sistema de reintegros a los productores.