Pese al pedido argentino de frenar la estaización de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), el persidenete de Venezuela, Hugo Chávez, embistió contra todo pronóstico y ya adelantó que "comenzó" la transición.

"Me tocó tomar la decisión (...), llegó el día de tomarla: la nacionalización de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), la recuperación de nuestra siderúrgica, para ponerla en función del desarrollo del país", declaró Hugo Chávez.

"Por una serie de razones tomé la decisión y ahora ya comenzó la transición", aseguró el caudillo bolivariano, quien precisó que envió a la sede de Sidor, en la sureña región de Guayana, al ministro de Industrias Básica y Minería, Rodolfo Sanz, "a conversar con los empresarios" del grupo ítalo-argentino.

Esta es la primera vez que el gobernante venezolano se refiere públicamente a la estatización de Sidor, que fue anunciada la madrugada del miércoles por el vicepresidente, Ramón Carrizalez.

Chávez confirmó la medida un día después que el presidente ejecutivo del grupo Ternium, Ricardo Prósperi, calificara en Caracas de "innecesaria" esa medida y pidiera al Presidente venezolano que la "reconsiderara".

El ministro de Industrias Básicas y Minería, Rodolfo Sanz, adelantó que la propuesta inicial del régimen bolivariano es que la empresa "sea totalmente venezolana", aunque no descarta que el grupo argentino Techint tenga una "participación minoritaria" en la acería.

El funcionario tiene previsto mantener una serie de reuniones con los directivos de la siderúrgica para establecer los parámetros del traspaso.