La Justicia argentina generalmente parece ser ciega, sorda, muda e injusta. Y este nuevo dictamen lo vuelve a comprobar.

La Justicia de Dolores concedió el beneficio del arresto domiciliario al chofer del micro que en marzo pasado fue embestido por un tren en un paso a nivel cerca del centro de ese distrito. En el accidente murieron 18 personas y más de sesenta terminaron con heridas.

Se trata del conductor de la empresa El Rápido Argentino Javier Rodríguez, quien se encontraba detenido en una seccional de General Belgrano.

Para establecer la medida extraordinaria, la jueza de Garantías, Laura Elías, tuvo en cuenta los informes médicos que acreditan que el chofer padece "problemas gastrointestinales graves".

La funcionaria judicial consideró además que no existe peligro de fuga, ni de entorpecimiento en la investigación. El hombre está acusado por el delito de homicidio con dolo eventual.

El 9 de marzo a la madrugada, el micro que conducía Rodríguez fue embestido por un tren en el cruce de las vías con la ruta provincial Nº 63, a la altura de la ciudad de Dolores.

El conductor declaró en la justicia que no vio la barrera y tampoco advirtió señalización que le avisara de la llegada de la formación.

Según el testimonio del maquinista del tren, el micro se desplazaba a alta velocidad y cruzó cuando la barrera permanecía baja.

Algunos pasajeros también dijeron que le gritaron al chofer que detuviera el vehículo cuando vieron que se acercaba la formación.