"Nip/Tuck no exagera sobre la obsesión por el bisturí" - Asteriscos.Tv
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24 de abril de 2024
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"Nip/Tuck no exagera sobre la obsesión por el bisturí"
Lo asegura Kelly Carlson, la diosa rubia que enamora a todos en una de las series más controversiales de la tele, que lanza su nueva temporada en la Argentina desde este jueves, por Fox. Es republicana pero votará por un demócrata. La modelo/actriz también estrena una comedia
20 de abril de 2008
Vuelve Nip/Tuck, una serie de culto que muchas veces revuelve el estómago con sus imágenes de liposucciones, pero que millones de fanáticos no pueden dejar de mirar.

La historia de dos cirujanos plásticos cuyos bisturís han corregido bustos, celulitis, glúteos, vaginas y todo lo que esté al alcance de su quirófano, se convirtió en los últimos años en una de las series más vistas de los Estados Unidos, con episodios que atraparon incluso a más cinco millones de personas.

Protagonizada por Dylan Walsh y Julian Mc Mahon, los nuevos capítulos sitúan a los médicos en la carnívora ciudad de Los Angeles, donde deberán “pescar” nuevos pacientes dispuestos a implantarse cabellos y estirarse las narices.

Cuatro días antes de estrenar en nuestro país la quinta temporada de Nip/Tuck, la actriz Kelly Carlson –a quien pronto se podrá ver en la comedia Dama de honor, junto a Patrick Dempsey– llega a un hotel de San Pablo vestida al mejor estilo Marilyn Monroe.

En la historia, la joven modelo, además de volverse adicta a la cocaína y a las cirugías estéticas (se hizo doce), se convirtió en actriz porno y más tarde en una fanática de la Cientología, movimiento religioso que le vació los bolsillos.

—Muchos de los episodios se basan en casos reales. ¿Hasta qué punto es ficción o realidad?, le preguntó Perfil.

—Nip/Tuck muestra lo que pasa, no exagera los hechos. Madonna tiene un gran dicho que siempre lo menciono para describir la serie: “No juzgo el modo de vida sino que lo describo”. Después, está en el público la posición que toma al respecto. Nip/Tuck se atiene a los hechos y yo no me disculpo por atenerme a los hechos.

—¿Recibiste quejas de los seguidores de la Cientología?

—En realidad no. Si se quejaron lo hicieron ante la cadena de televisión. Sí me ocurrió una situación muy curiosa. Estaba en París en un desfile de modas y justo me sentaron al lado de Katie Holmes. Me dio vuelta la cara. No me habló en toda la noche.

—¿Cuánto te ayudó tu belleza para conseguir los papeles?

—Sé que muchas mujeres al ser hermosas abusan de ese poder. Aprovechan el tiempo y su físico pero no salen de eso. Están vacías por dentro. Creo que la belleza es un regalo que hay que trabajar. Sí, gané papeles, pero me rompo el trasero trabajando en mi personaje para ganarme el respeto de la gente. En Los Angeles hay muchas mujeres hermosas, muchos peces en el agua. Por eso, no se trata sólo de la fama sino de entender el negocio de la televisión.


Espejito, espejito. La serie, que durante los primeros años siguió de cerca los pasos de los cirujanos Christian Troy y Sean Mc Namara en Miami, dio un atractivo giro en su nueva temporada al mudar la historia hacia Hollywood. Entre flashes y escándalos mediáticos, distintas celebridades de la televisión local recurrirán a la medicina plástica para recuperar años y oportunidades laborales. A pesar de que en los Estados Unidos la cirugía estética es considerada una epidemia nacional, la protagonista de Nip/Tuck piensa que la obsesión por la belleza no es una demanda exclusiva del mundo del espectáculo.

—¿Cuán obsesiva es la industria de Hollywood con la imagen perfecta?

—No más que el resto del mundo. Sin embargo pienso que tal vez es el mismo público el que a veces exige una imagen perfecta. ¿Cuántas veces salís del cine y escuchas decir: “qué vieja que está la actriz” o “qué fea que está”, olvidando completamente de cómo fue su actuación? Los actores representamos cualquier edad y cualquier persona en el mundo también sin maquillaje.

—¿Qué pensás de las cirugías?

—Estoy de acuerdo con ellas. Cuando llegue el momento me operaré. Creo en la cirugía estética siempre y cuando sea en forma moderada. La línea entre la necesidad y la adicción es muy fina.

—¿Alguna vez sentiste la presión de la industria por mantener tu imagen?

—No. La única presión que recibo es la mía. Yo más que nadie me presiono a la hora de salir en televisión. Siempre he sido así. Me gusta cuidarme. Pero en todos los aspectos soy muy dura conmigo misma.

—¿Estás bien con eso?

—No siempre. La última temporada decidí relajarme con el tema del físico y ver qué pasaba. Me dije “voy a dejar de preocuparme tanto, no me importa qué piensen los demás”. Y me duró tan sólo dos semanas. Pero lo más importante es que me cuido y que soy feliz. Me importa mucho cómo me presento frente al mundo. Más que la imagen, mi prioridad en este momento es ganarme el respeto de mis colegas cuando llego al set.

—Después de todo lo que vivió tu personaje, ¿creés que va a ser feliz?

—No creo que alguna vez sea feliz. Por el bien del programa es mejor que siga sufriendo. Si así no fuera, Kimber sería una mujer muy aburrida.

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Drogas, colágeno y sadomasoquismo

Ganadora de un Golden Globe en el 2005 a la mejor serie dramática de TV, Nip/Tuck fue creada por el periodista Ryan Murphy (Popular). Luego de escribir un artículo sobre el fenómeno de las cirugías plásticas, Murphy encontró un nuevo nicho que explotar. Así decidió enfocar su próximo proyecto televisivo en un drama cínico y mordaz sobre el mundo del colágeno. “Pensé que un programa enfocado hacia por qué la gente se odiaba tanto a sí misma, bien podría funcionar”, dijo hace unos años.

Los episodios de la quinta temporada contarán con un nuevo aluvión de estrellas invitadas. Ya desde el primer capítulo se puede ver a Oliver Platt (Huff) en su papel de productor de televisión, mientras que Lauren Hutton(Gigoló americano) encarna a una publicista cuya cliente quiere cambiar de rostro. Otros que ya aparecen en el primer envío son Portia de Rossi (Ally Mc Beal) como la amante lesbiana de la ex esposa del Dr. Mc Namara, y Tia Carrere (Los Angeles de Charlie) en el rol de una sadomasoquista dispuesta a todo.

Asimismo, el personaje que interpreta Kelly Carlson seguirá lidiando con la drogadicción junto a su pequeña hija Jenna y su pareja, Matt Mc Namara (hijo de su ex novio).

Sus dudas a la hora de votar

—Tu compromiso político te llevó a apoyar las tropas en Irak. ¿Con qué candidato presidencial te identificás?

—Es una pregunta difícil. Cuando ocurrió el atentado del 11/9, todos apoyamos la ocupación en Irak. En ese momento pensamos: “por supuesto, hagámoslo”. Pero con el tiempo ya no estábamos tan seguros de qué estábamos haciendo ahí. Crecí en una familia republicana y viví en Los Angeles, ciudad muy liberal, a pesar de contar con un gobernador republicano que no hace bien su trabajo.

—¿Pero tenés algún candidato favorito?

—Honestamente, no sé a quién voy a votar todavía. Los números cambian todo el tiempo entre Obama y Clinton. También me parece buenísimo que tengamos como candidatos a un negro y una mujer. Eso demuestra que el mundo cambia para mejor. Sé que es una locura, pero sería genial que tuviésemos un presidente demócrata y un vicepresidente republicano. Eso nos daría cierto equilibrio. Tengo la impresión de que más que política todo es una gran competencia.