Por José Calero

Ya no quedan casi familias porteñas o del conurbano bonaerense donde alguno de sus miembros no haya sufrido un arrebato para sacarles el celular, la cartera o un reloj, en el mejor de los casos, por no hablar de asesinatos o violaciones, que también las hay y a montones.

Para la policía el arrebato ya es un delito casi común, y muchas veces ve los robos y ni siquiera corre a los ladrones. ¿Para qué?, se preguntan, si entrarán por una puerta y saldrán por otra gracias a la "bondad" de algún juez que no quiere problemas políticos y se ampara en la letra de leyes absurdas.

En las grandes ciudades del interior pasa algo parecido, lo que pasa es que no trasciende siquiera, lo cual es aún peor.

Mientras tanto, la inseguridad es el gran ausente de la agenda del Gobierno, que suele confundir el justo reclamo de la población argentina de cumplimiento estricto de las leyes y más fuerzas de seguridad, con ser autoritario.

Es un error de concepción ideológica que le dejaron a muchos líderes políticos, los Kirchner incluidos, años de feroces dictaduras cívico-militares.

El arrebato se convirtió en la modalidad delictiva más común, con más de 450 casos diarios. Los barrios críticos son Liniers, Constitución, Retiro, Once, Microcentro, Puerto Madero, Recoleta y San Telmo.

Así lo indicaron fuentes policiales, que explicaron que la mayoría de los 455 arrebatos diarios que se producen son realizados principalmente por adolescentes, reveló Diario Popular.

Otro absurdo de las leyes: las bandas reclutan menores para robar porque salen libres con más facilidad.

Los objetos ajenos más deseados por los arrebatadores son celulares, carteras, relojes, billeteras, cámaras fotográficas y cadenitas, entre otros.

Según la apreciación de fuentes de la División Robos y Hurtos de la Policía Federal, "sólo se denuncia uno de cada tres arrebatos" y los datos aportados por las fiscalías de instrucción porteñas dan cuenta de los registros del Ministerio Público Fiscal, con 54.116 presentaciones de casos de robo simple, denominación que recibe esta modalidad.

Por otro lado, pese a que desde la Comisaría del Turista no se suministraron precisiones, se pudo saber que el robo a extranjeros en la ciudad sufrió un considerable incremento en el último tiempo, aunque sólo se realizan 50 denuncias diarias de arrebatos a dichos visitantes.

En cuanto a las recomendaciones que sugieren las autoridades porteñas para prevenir los arrebatos figuran las de estar alerta, evitar brindar información a desconocidos en encuestas telefónicas o personales, no ser ostentoso en la vestimenta, caminar alejado de la calzada, resguardar la cartera, bolso portafolio y efectos personales.

A su vez, se sugiere elegir cajeros automáticos que brinden seguridad en el entorno, desplazarse en la vía pública en sentido contrario a la circulación vehicular, cambiar la trayectoria si uno considera que está siendo seguido y colocar el seguro de la puertas cuando se aborde un taxi.

Otra de las recomendaciones mencionadas está indicada para cuando uno circula con su automóvil y debe detener su marcha por un bache, semáforo o cualquier circunstancia, en cuya situación se solicita prestar mayor atención al entorno, así como también mantener las ventanillas cerradas.