El poeta y escritor argentino Juan Gelman reivindicó hoy la memoria, la verdad y la justicia frente al olvido en su discurso al recibir el Premio Cervantes de Literatura, el más prestigioso de la letra castellana, de manos del del rey Juan Carlos I de Borbón en Alcalá de Henares.

"Hay quienes vilipendian este esfuerzo de memoria" y consideran "que hay que mirar adelante", dijo Gelman tras los desaparecidos durante la última dictadura argentina, en la que se exilió a varios países.

"Están muy equivocados: las heridas no están aún cerradas, su único tratamiento es la verdad y luego la justicia; sólo así es posible el olvido verdadero", reclamó Gelman ante un foro de académicos y personalidades entre los que estaba su familia y su nieta Macarena, secuestrada y dada en adopción durante la dictadura argentina.

Gelman, que mencionó los males del mundo como la pobreza, alabó la posición mayoritaria en España en contra de la guerra de Irak y la adopción de la ley de Memoria Histórica para reparar a las víctimas de la Guerra Civil y el Franquismo.

En el plano poético, Gelman ensalzó la obra de Cervantes y recordó el consuelo que le prodigaron autores místicos españoles como Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz durante el exilio.

Gelman recibió el premio en la Universidad de Alcalá de Henares, cerca de Madrid, de manos del Rey, acompañado por la reina Sofía, el ministro de Cultura, César Antonio Molina, y el presidente ibérico, José Luis Rodríguez Zapatero, entre otros representantes de altas instituciones del Estado y del ámbito cultural español.

Tras recibir el premio, Gelman inicia en el Círculo de Bellas Artes de Madrid la tradicional lectura continuada de El Quijote , que se realiza cada año en la fecha conmemorativa del gran autor de las letras castellanas (en 1616), en coincidencia con el Día Mundial del Idioma.

El primero en recibirlo fue Jorge Guillén, en 1976, como símbolo de los poetas de la generación del 27. Lo siguieron, entre otros, el cubano Alejo Carpentier (1977), los argentinos Jorge Luis Borges (1979), Ernesto Sabato (1984) y Adolfo Bioy Casares (1990), los mexicanos Octavio Paz (1980), Carlos Fuentes (1987) y Sergio Pitol (2005); el paraguayo Augusto Roa Bastos (1989); el peruano Mario Vargas Llosa (1994); los españoles María Zambrano (1988), Francisco Ayala (1991), Camilo José Cela (1995), José Giménez Lozano (2002), Rafael Sánchez Ferlosio (2004) y Antonio Gamoneda (2006); el colombiano Alvaro Mutis (2001) y el chileno Gonzalo Rojas (2003).