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19 de abril de 2024
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La modernidad de la radio cumple 50 años con Rivadavia
La primera radio privada del país cumple cinco décadas de vida. Fue la líder durante más de 25 años. Estrellas como Jorge Fontana, Antonio Carrizo, Héctor Larrea y José María Muñoz hicieron historia desde esos micrófonos en la radiofonía argentina
23 de abril de 2008
Por Roberto Aguirre Blanco

Cuando la televisión ya era la gran novedad en la mayoría de los hogares de la Argentina y muchos anticipaban la muerte de la radio, LS5 Radio Rivadavia marcó el hito de ser por más de un cuarto de siglo la emisora más escuchada del país.

Nadie puede olvidar como desde el 630 del dial de AM las voces de Jorge “Cacho” Fontana, Antonio Carrizo, Héctor Larrea, José María Muñoz, Fernando Bravo, entre otros entretuvieron e informaron a millones de argentinos.

El 24 de abril de 1958, este jueves se cumplen cinco décadas, un grupo de inversores encabezados por la familia Fernández Cortés adquirió la onda de Radio Rivadavia creada en 1923 y la convirtió en la primera emisora privada del país.

Cuando muchas radios líderes en la época de oro de la radiofonía cedían ante el avance arrollador de la televisión, la emisora ubicada en Arenales al 2500 se convertía en la más escuchada con una estrategia fulminante: información, humor, actualidad, deportes y el show en su mejor esencia.

Primero fue la imposición de un servicio de noticias como “El rotativo del Aire”, nacido en la década del sesenta y que fue escuela de muchos periodistas del medio, sumados ala deporte con transmisiones de eventos en todo el mundo con el equipo encabezado por el relator de América, José María Muñoz.

El “gordo” Muñoz, quien dirigía la sección deportes desde 1958, dio un importante valor a la “Oral Deportiva” la primera tira diaria de tres horas que era escuchada igual que las emisiones de fútbol y boxeo por el 85 por ciento de los oyentes de la época.

Sin dudas, el ingreso de Jorge “Cacho” Fontana en 1968 para llevar adelante en las mañanas de la radio el “Fontana Show” fue la gran revolución en este medio y escuela de muchos magazines en ese horario durante las décadas siguientes.

Las amigables voces de Rina Morán, Beba Vignola, riéndose para dibujar una sonrisa en los taxistas y las amas de casa en su hogar, marcó un hito que en 1975 fue continuado por otro gran clásico de Rivadavia: “Rapidísimo” con Héctor Larrea.

En los setenta y ochenta, la mañanas era de la radio por culpa de Rivadavia y el resto del día de la TV con su cuota de ficción y entretenimientos, mientras que la información y la actualidad al instante solo pudo ser equiparada por el cable recién en los noventa, con sus canales de noticias.

Otro icono de Rivadavia fue en 1971 el programa histórico de los mediodía, “La Vida y el Canto” conducido por Antonio Carrizo y que desgranó en sus dos décadas de vigencia y liderazgo en el rating las voces más importantes de la cultura popular nacional e internacional, junto a Susy Deval, Alejandro Dolina, entre otros.

Hoy, a 37 de aquel debut, el “maestro” Carrizo, a los 81 años, volvió a su horario habitual y es el único de esos artistas emblemáticos, que sigue vigente en el dial del 630.

También la emisora que fue la primera que comenzó a transmitir las 24 horas (1960) y tuvo en sus filas figuras como Fernando Bravo (allí comenzó su carrera como conductor); Juan Carlos Mareco, Juan Alberto Mateyko,Los Midachi, Pinky y hasta el españolísimo José Sancristán.

Dejó además ciclos inolvidables como “Carburando”, “Una voz en el Camino”, “El Club de Barbas” y el primer programa de rock de la radio en AM: “El Tren Fantasma”.

Por sus micrófonos se escucharon por primera vez las voces de Juan Alberto Badía, Marcelo Tinelli, Franco Salomone y fue la primera emisora que hizo de la FM un canal de comunicación por encima del sonido de la música como único vínculo entre la radio y el oyente.

La historia grande de los medios de comunicación tiene en Rivadavia, que cumple medio siglo de vida, el ejemplo de cómo la radio puede hacer escuela y tener en la modernidad un estilo aún hoy copiado y totalmente vigente. ¡Salud Rivadavia!.