20 de abril de 2024
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Revisan nota de deuda argentina por la crisis
Lo decidió la calificadora Standard & Poor’s. Redujo a "negativa" desde "estable" la perspectiva de la Argentina, a raíz de la "preocupación sobre la economía"
25 de abril de 2008
"preocupación sobre la marcha de la economía luego de la renuncia del ministro Martín Lousteau", la falta de "políticas correctivas" por parte del Gobierno, y el riesgo de una aceleración de la inflación.
La agencia de calificación internacional advirtió que las expectativas de inflación en la Argentina han llegado hasta 32 por ciento para los siguientes 12 meses.
Si bien todavía no le bajó la nota a los bonos de deuda del país, Standard & Poor’s está anticipando que podría adoptar esa decisión en breve, al poner en revisión negativa a los bonos del país.
La calificadora revisó a "Negativa" desde "Estable" la perspectiva asignada a sus calificaciones sobre la Argentina, que es de -‘B+’ en escala global y ‘raAA’ en escala nacional.
"La medida se basa en una falta de iniciativa del gobierno a implementar políticas correctivas respecto a las actuales distorsiones en el funcionamiento de la economía", explicó la agencia.
Asimismo, justificó la decisión en "los crecientes desafíos adicionales planteados en el entorno político tras la renuncia del ministro de Economía".
"En opinión de Standard & Poor’s, el actual paquete de políticas acrecienta la posibilidad de que continúe el aceleramiento de la inflación, lo que podría debilitar la cohesión social y generar una mayor intervención directa del gobierno en la economía", afirmó el analista Sebastián Briozzo.
"Una fuerte actividad económica combinada con aumentos en la tasa de inflación y en los impuestos sobre la exportación han favorecido las cuentas fiscales, para las que se estima un superávit primario de 3,3 a 3,8 por ciento del PBI en 2008", precisó.
No obstante, alertó que "las presiones salariales, los subsidios y la continua disputa con el sector agrícola, acrecentarán los retos para la política fiscal en los próximos
18 a 24 meses".
"Adicionalmente, cualquier reversión que pudiera darse en los términos de intercambio comercial favorables que ha disfrutado Argentina durante cinco años, afectaría el resultado fiscal y reduciría el superávit de la cuenta corriente proyectado en 2,8
por ciento del PBI para 2008, contribuyendo a debilitar el marco macroeconómico actual", sostuvo.