Los ministros de Economía duraron cada vez menos en sus puestos desde que Néstor Kirchner asumió en mayo de 2003 y luego su esposa Cristina Fernández lo sucedió en diciembre de 2007.

Desde que el apellido Kirchner está en el poder, desfilaron cinco ministros de Economía por el edificio ubicado frente a la Rosada, quienes duraron cada vez menos en el cargo.

Cuando el santacruceño llegó a la Casa Rosada, heredó de la gestión de Eduardo Duhalde a Roberto Lavagna, quien se mantuvo en el cargo por tres años y siete meses, hasta que en noviembre de 2005 Kirchner le pidió la renuncia.

El enfrentamiento de Lavagna con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y las diferencias en materia de medidas económicas con el mandatario habían sido dos factores fundamentales en la salida del primer ministro de la era K.

En ese momento Felisa Miceli se hizo cargo del Ministerio, manteniéndose al frente del Palacio de Hacienda por un año y medio, hasta que en julio del año pasado debió abandonar el Gabinete en medio de sospechas por corrupción.

Semanas antes de su alejamiento, se había hallado en el baño de su despacho una bolsa con 200 mil pesos, episodio que generó un fuerte rechazo entre la oposición y otros sectores de la sociedad.

En tanto, cuatro meses y 22 días fue lo que el siguiente ministro, Miguel Peirano, logró quedarse en la cartera de Economía.

Tras la salida de Miceli, Peirano no logró transparentar los números del INDEC y mantuvo diferencias con el polémico secretario de Comercio, Guillermo Moreno.

No obstante, fue el único que no renunció, ya que dejó de pertenecer a la administración kirchnerista cuando la presidenta asumió el mando y renovó parte del Gabinete.

El último fue Martín Lousteau, quien fue el que menos duró, ya que estuvo a cargo de la economía nacional por cuatro meses y 14 días.

Tras mantener constantes enfrentamientos con Moreno, su dimisión se oficializó en medio del conflicto del Gobierno con el campo, luego de expresar su idea de "enfriar la economía".

Ahora llegó el turno de Carlos Fernández, quien asumió la cartera de Economía en medio de las preocupaciones por la inflación, y el tira y afloje con el campo por las retenciones.