Néstor Kirchner está enojado con el jefe de Gabinete - Asteriscos.Tv
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19 de abril de 2024
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Néstor Kirchner está enojado con el jefe de Gabinete
Cree que se equivocó al no preveer el conflicto con el campo y dejar que Lousteau anunciara las retenciones móviles. También le reprocha que subestimó a Clarín
28 de abril de 2008
El malestar de Néstor Kirchner contra Alberto Fernández abarca un menú de reproches conocidos cuya jerarquía sólo conocen los protagonistas.

Según La Politica On Line, se pueden mencionar algunas de las principales objeciones que recibe el jefe de Gabinete:

• El giro de la línea editorial de Clarín. El jefe de Gabinete, habitual enlace con este grupo editorial, habría “sobrevendido” ante el ex presidente su capacidad de influir en la línea editorial del principal diario argentino. Con un gobierno en caída libre es lógico que en la redacción de Tacuarí empiecen a reflejar aspectos poco agradables del gobierno. Esto no sería lo esperado por Puerto Madero. Para peor, el jefe de Gabinete quedó entre dos fuegos ante la embestida del kirchnerismo contra el diario. Gente muy cercana a Alberto Fernández comprueba cada día el malhumor de Clarín. La designación de Gabriel Mariotto en el Comfer tampoco ayudó al jefe de Gabinete.

• La designación de Martín Lousteau. Fue la primera demostración de que algo había cambiado en el poder con la llegada de Cristina Kirchner. El jefe de Gabinete “impuso” al joven economista en el Palacio de Hacienda. Al primer resbalón –las retenciones móviles- fue Alberto Fernández quien empezó a recibir las críticas, más allá del ministro que nunca tuvo peso específico como para enfrentar una interna con el kirchnerismo santacruceño.

• La ostentación del “nuevo” poder. Imprudente, Alberto Fernández filtró en la campaña electoral, que la “nueva” etapa que se abría con Cristina requería un gabinete sin soldados kirchneristas como Julio de Vido, Ricardo Jaime y Guillermo Moreno. Instaló nuevas figuras más acordes a su gusto de vecino de Barrio Norte, como Beatriz Nofal, Graciela Ocaña y Martín Lousteau, entre otros. Extendió su poder en ministerios y organismos descentralizados, y lo peor de todo, hizo gala en actos y reuniones privadas de su poder, como si las decisiones de gestión del gobierno terminaran en su despacho.

Se pueden dar muchos detalles de estos tres ejes que irritaron a Néstor Kirchner, pero no vale la pena perder el tiempo. Lo interesante aquí es ver como evoluciona esta situación. El reemplazo de Alberto Fernández, que sería lo más natural en un caso de estos, cuando la cúpula desconfía de su CEO, no es sencillo ni seguro.

El principal problema es que el hombre que hasta ahora aparece como reemplazo natural no esta en condiciones ni desea asumir el puesto. El secretario legal y Técnico de la Presidencia, Carlos “Chino” Zanini, padece problemas de salud, poco claros pero reales.

Zanini aclaró que no le interesa el cargo, que odia la exposición ante la prensa a la que se vería sometido y que no se siente con fuerzas ni entusiasmo para coordinar el día a día de la gestión.

Pero no es la única razón. Este funcionario –para muchos el cerebro político de los Kirchner-, mantiene hace algún tiempo una larvada interna con el ministro de Planificación Julio de Vido, por motivos que sólo ellos conocen.

En la particular lógica del poder kirchnerista, la permanencia de Alberto Fernández en la Jefatura de Gabinete, es hoy funcional a los intereses de Zanini.

La resistida figura de Alberto Fernández funciona a la perfección de “pararrayos” del enojo del ministro de Planificación y los suyos, que atribuyen al jefe de Gabinete todos sus males, en especial la demonización que creen recibir por parte de la prensa.