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20 de abril de 2024
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Dormir mucho o poco predispone a la obesidad
Los extremos nunca son buenos. Un estudio reveló que las personas que duermen menos de seis horas o más de nueve son propensas a subir de peso. Cómo lograr el equilibrio
9 de mayo de 2008
De eso se trata, de encontrarle el punto justo al sueño, y de organizarse para poder destinarle al descanso, la cantidad de horas necesarias.

Según un estudio realizado en los Estados Unidos por el Centro Nacional para Estadísticas de la Salud, los que dormían menos de lo aconsejable o en exceso, fumaban más, hacían menos actividad física y bebían más alcohol que aquellos que dormían entre seis y nueve horas, podrían engordar con mayor facilidad.

El Instituto, que forma parte de los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades, detectó más fumadores entre las personas que dormían menos de seis horas: el 31% dijo que era fumador en el momento del estudio. De aquellos que gozaban de nueve o más horas de sueño, el 26%, también eran fumadores. La tasa global de fumadores en los Estados Unidos es, según el estudio, del 21%.

En cambio, para los participantes del estudio que dormían de siete a ocho horas, la tasa de tabaquismo fue más baja: 18%.

Los resultados fueron similares con respecto a la obesidad: aproximadamente el 33% de quienes dormían menos de seis horas eran obesos, y el 26% de aquellos que dormían nueve horas o más. Las personas con un tiempo normal de sueño fueron el grupo con menor tasa de obesidad, el 22%.

El informe arrojó que existe un promedio de horas de sueño aconsejable según la edad: los chicos de entre 3 y 5 años deberían dormir entre 10 y 12 horas; los de 5 a 12, entre 11 y 12; los de 12 a 16, alrededor de 9 horas y media; los adultos, entre 7 y 7 y media, y los ancianos, entre 6 y media y 7. Aunque señalan que hay personas a las que les basta dormir 4 horas, y otras que necesitan dormir 12, 13 o 14 horas para sentirse reparadas.

Ya sabe, todo depende de las actividades que realice. Aunque una vida sana, siempre ayuda a mantenerse en forma tanto físicamente, como espiritualmente.