Perpetua para el represor Menéndez en una cárcel común - Asteriscos.Tv
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29 de marzo de 2024
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Perpetua para el represor Menéndez en una cárcel común
Es por el secuestro, tortura y muerte de cuatro militantes montoneros en 1977. "Los guerrilleros de los 70 están en el poder", dijo para justificar sus crímenes
24 de julio de 2008
El represor Luciano Benjamín Menéndez fue condenado hoy a prisión perpetua por violaciones a los derechos humanos en la "causa Brandalisis" y le fue revocada su prisión domiciliaria.

Ahora, Menéndez será trasladado a una dependencia carcelaria dependiente del Servicio Penitenciario.

En la lectura del fallo, festejado por los presentes, los magistrados decidieron la prisión perpetua, revocarle la prisión domiciliaria y ordenar su inmediata encarcelación, además de su inhabilitación absoluta perpetua por considerarlo "coautor mediato" de los delitos de lesa humanidad.

Así, finalmente, tras 31 años de espera, un tribunal cordobés sentenció a Menéndez por los crímenes cometidos en el centro la Perla, el mayor campo de concentración de esa provincia, por donde pasaron unas 2300 personas y sólo sobrevivieron 17.

En el recinto escucharon el veredicto varios funcionarios como el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti; el secretario de derechos humanos de la Nación, Eduardo Duhalde, y el ombudsman nacional, Eduardo Mondino- y representantes de organismos de derechos humanos, como Estela Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo.

En las puertas del tribunal se encuentran todavía cientos de militantes de derechos humanos que recibieron con muestras de alegría la condena.

Cerca de las 10:30 comenzó en el Tribunal Oral Federal Nº1 de Córdoba la declaración final de Luciano Benjamín Menéndez, uno de los ocho acusados por el secuestro, tortura y muerte de Humberto Brandalisis, Hilda Palacios, Carlos Lajas y Raúl Cardozo, militantes de PRT, en diciembre de 1977.

El ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército aseguró que "es falso lo que vienen sosteniendo los subversivos, quienes ahora hablan de la inexistencia de la guerra contrarrevolucionaria y llaman represión ilegal a los esfuerzos defensivos de las fuerzas legales". También sostuvo que "no se persiguió a enemigos políticos".

Por otra parte, definió a los integrantes de las diversas agrupaciones de la época como "verdaderos ejércitos clandestinos, combatientes organizados en comandos y unidades a imitación de los militares", a quienes atribuyó 1.500 muertes y 21.500 atentados.

"Antes los terroristas estaban en la ilegalidad, ahora pretenden ser ciudadanos atados a la Constitución. Confío en que los guerrilleros del 70 ahora en el poder no puedan imponer su régimen autoritario", agregó.

En otro momento de su testimonio, manifestó que "los subversivos no se han sacado aún la piel de cordero". Añadió: "Ahora se apropiaron de la legalidad y pretenden ser pacíficos ciudadanos (…) Desde el poder intentan convertirnos a su sistema esclavista".

"Los argentinos sufrimos una guerra desatada por los sicarios vernáculos del comunismo internacional, los mismos que hoy persisten en sus objetivos", señaló.

Hacia el final de su descargo, Menéndez afirmó: "Ostentamos el dudoso mérito de ser el primer país en la historia del mundo que juzga a sus soldados victoriosos.(…) ¿Para quién ganamos la batalla?".