La empresa láctea SanCor inicia este lunes su proceso de refinanciación de deudas, que durará un mes y en el cual prevé reducir sus pasivos en unos 50 millones de dólares, de 167 a 117 millones, en una operación que contará con el apoyo de Venezuela.

De prosperar la operación, casi dos años y medio después de haber iniciado un proceso de salvataje SanCor normalizará su situación financiera.

Desde el lunes 28, y hasta el 26 de agosto, SanCor lanzará una oferta de canje y cancelación de la deuda que mantiene con los tenedores de las obligaciones negociables series 2 y 3 en circulación, en el marco de la reestructuración de su deuda
financiera.

En la negociación previa, casi la totalidad de sus acreedores optaron por el pago en efectivo, que contempla una quita de casi el 40 por ciento de la deuda original y la cancelación del monto final con fondos girados por el gobierno de Venezuela.

Esta iniciativa, que a la empresa láctea le representará un ahorro de 50 millones de dólares, fue rechazada por la Corporación Financiera Internacional (CFI), que deberá seguir negociando otro tipo de acuerdo con SanCor para sanear un pasivo cercano a 30
millones de dólares.

El Banco Ciudad tampoco adhirió a esta propuesta, y prefirió optar por la oferta de canje de las ON por un monto nominal de capital pendiente de pago.

La oferta incluye la cancelación de la deuda en nueve años, con tres de gracia, pagos de capital semestrales y consecutivos hasta el vencimiento del plazo de gracia y una tasa de interés nominal anual del 5 por ciento.

Como parte el acuerdo, el Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes) girará a cada acreedor el dinero del pago.

El banco venezolano ya aportó 15 millones de dólares para este fin y está a punto de girar otros 80 millones, mientras que en algunos meses enviaría 40 millones más.

Por su parte, SanCor se comprometió a devolver este dinero a la entidad venezolana con exportación de productos y transferencia de tecnología (conocimiento).

El vocero de SanCor, Sergio Montiel, dijo que "la culminación de este proceso nos permite normalizar y sanear la compañía, volver a tener patrimonio neto positivo, ser sujetos de crédito y tener una deuda mucho menor y manejable, con intereses inferiores
a los que veníamos haciendo frente hasta ahora".