La provincia de Buenos Aires se encamina a aprobar una suba tarifaria en el servicio eléctrico que afectará a los usuarios residenciales y a la clase media. En promedio sube un 23%, y rige desde este mes.

La administración bonaerense que pilotea Daniel Scioli resolvió aplicar un ajuste en las tarifas domiciliarias de electricidad que oscilará entre el 6% y 30% y que recaerá sobre un universo de casi 3,5 millones de usuarios que viven fuera del ámbito del Conurbano y del Gran La Plata, según informa el diario Clarín.

Los aumentos comenzarán a facturarse desde el 1º de agosto y para los comercios e industrias, la actualización tarifaria se ubicará entre el 10% y 15%

La decisión de recomponer las tarifas eléctricas de las casas de familia fue adoptada por el Gobierno provincial tras las subas del 10% al 30% que dispusieron las autoridades nacionales para los usuarios residenciales de Edenor, Edesur y Edelap luego de siete años de congelamiento.

Según pudo saber Clarín, los aumentos en juego beneficiarán a las distribuidoras privadas EDEN, EDES y EDEA y a las 210 cooperativas que prestan el servicio eléctrico en la Provincia.

De acuerdo con los datos obtenidos por Clarín, el expediente con las nuevas tarifas ya recibió el visto bueno de la Fiscalía bonaerense y ahora sólo resta la aprobación definitiva mediante un decreto del Ejecutivo que se conocería en el transcurso de la próxima semana.

A diferencia de los usuarios de la región metropolitana que recién ahora se toparon con el primer aumento después de siete años de congelamiento, para los hogares bonaerenses ésta será la segunda suba tarifaria que enfrentan desde la crisis de fines de 2001. El primer incremento se registró a fines de 2005, cuando la anterior administración de Felipe Solá autorizó un ajuste de hasta el 17%.

Siguiendo la modalidad impuesta por los funcionarios nacionales, las subas definidas por la Provincia serán escalonadas e irán en ascenso a medida que crezcan los niveles de consumo.

La nueva estructura tarifaria bonaerense quedará conformada de la siguiente manera:

Los hogares que consuman hasta 200 kwh bimestrales y los incluidos dentro del régimen de "tarifa social" no tendrán subas.

Los que consuman entre 201 y 300 kwh bimestrales registrarán aumentos del 6%.

Para los usuarios que se ubiquen entre los 300 y 400 kwh, el ajuste ascenderá al 15%.

Entre los 400 y 800 kwh, los aumentos promediarán el 20%.

Y para los que consuman más de 800 kwh bimestrales, las subas treparán hasta el 30%.

Al igual que los aumentos autorizados por la Nación, los que aprobará la Provincia irán a parar a las cajas de las distribuidoras para compensar los mayores costos operativos, las mejoras salariales y las inversiones mínimas que están programadas para garantizar la prestación del servicio.