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26 de abril de 2024
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Después de la puesta en escena Bussi volvió al tribunal
Un informe médico forense determinó que el represor se encuentra en condiciones físicas de asistir al juicio. De todas maneras, el militar llegó en silla de ruedas
8 de agosto de 2008
El represor Antonio Domingo Bussi volvió al Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán para asistir al juicio que se le sigue por la desaparición del ex senador Guillermo Vargas Aignasse.

Bussi ingresó en silla de ruedas y custodiado por policías portando escudos protectores, luego de que el informe médico forense determinara que se encuentra en condiciones físicas de asistir a la audiencia, interrumpida el martes pasado por una supuesta descompensación del imputado.

Antonio Bussi, ex militar acusado junto con Luciano Benjamín Menéndez por la tortura y desaparición del ex senador provincial justicialista Guillermo Vargas Aignasse, en 1976, está en condiciones de afrontar el juicio en su contra, el cual se reanudó este viernes.

Ayer, el forense José María David arribó a Tucumán cerca de las 9, e inmediatamente se trasladó al Centro Privado de Cardiología, donde se encontraba internado el ex represor.

Luego de examinarlo, David determinó que las condiciones de salud de Bussi le permiten continuar afrontando el proceso que se le sigue a él y a Menéndez, informó el portal INFOBAE.COM.

El profesional elaboró un informe que fue clave teniendo en cuenta que la audiencia inaugural del juicio pasó a un cuarto intermedio hasta hoy a las 9:30.

En tanto, Ricardo Bussi, uno de los hijos, se quejó: "El médico de la Corte cree que mi padre, con 82 años, está en condiciones de ir a jugar al tenis con David Nalbandian", agregó el portal de noticias.

Cabe destacar que en la Argentina no es posible que una persona sea juzgada penalmente en ausencia, razón por la que la audiencia inaugural del martes era fundamental, porque en ella debía quedar fijada la acusación que pesa sobre los imputados, para que éstos pudiesen defenderse y, finalmente, pueda emitirse una sentencia válida.

La indisposición que invocó Bussi y que ratificó el médico Mario Galmes, que atendió al militar retirado durante un cuarto intermedio, impidió que pudiera leerse completamente la imputación que pesa contra él y contra Luciano Benjamín Menéndez por la desaparición del ex senador Guillermo Vargas Aignasse, en 1976.

A los militares retirados se les imputaron los delitos de violación de domicilio y violación ilegítima de la libertad agravada, aplicación de tormentos reiterados, homicidio calificado y asociación ilícita, en concurso real con el delito de genocidio, previsto por el Derecho Internacional.