China sorprende no sólo por su crecimiento económico.

El progreso de China en el área de tecnología espacial contribuyó al éxito de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, comentó hoy aquí un importante ingeniero encargado del diseño de ingeniería de la ceremonia.

"El diseño de ingeniería de la ceremonia de inauguración utilizó muchas de las más modernas tecnologías espaciales. Esos elementos aseguraron la estable operación de miles de artefactos", afirmó Zhou Fengguang, jefe del Instituto de Diseño e Investigación de Ingeniería del Departamento General de Armamento del Ejército Popular de Liberación de China.

El pebetero principal de los Juegos Olímpicos de Beijing lucía como una enorme nota musical desde la perspectiva de un ojo de pájaro. El diseño, simple pero hermoso para la audiencia, fue muy complicado para los ingenieros.

"Primero tuvimos que asegurar que un pebetero de esta forma pudiera ser instalado tan alto sobre el Estadio Nacional", declaró Zheng Zhirong, ingeniero encargado de su diseño.

Los expertos decidieron poner el pebetero en un túnel de aire para probar su estabilidad, tal como lo hicieron con la nave espacial Shenzhou.

Las tecnologías utilizadas para construir vehículos espaciales también se aplicaron en el sistema de control del motor del pebetero, indicó.

Para mantenerlo en curso a medida que se iba moviendo, se instalaron monitores en varias intersecciones clave, desde los cuales simultáneamente se enviaban datos para ayudar a controlar la velocidad y la dirección.

"Todo el proceso fue lo más complicado, con el mayor número de componentes que jamás haya visto", expresó Zheng, quien ha diseñado sistemas de lanzamiento de cohetes durante alrededor de 20 años.

El centro de control de la ceremonia de inauguración estaba equipado con el sistema de control "Shenzhou 4000", que fue empleado durante las misiones espaciales.

"Alrededor de 800 artefactos estaban en operación al mismo tiempo. Si uno tenía problema, la ceremonia no podría pararse hasta que se arreglara", comentó Zhou. Por eso todo los sistemas tenían copias de seguridad.

Los ingenieros también equiparon el sistema de control con una "caja negra" para ayudar a los técnicos a detectar y reparar cualquier problema tan rápido como fuera posible.

"El sistema de apoyo tecnológico de la ceremonia de inauguración fue un reto tan grande como el lanzamiento de una nave espacial", declaró Zhou. "No había espacio para el error"

Los expertos espaciales también contribuyeron. Desarrollaron un sistema de cómputo de programación que podía monitorear cada paso durante las tres horas y media de la ceremonia y alertar con anticipación a los directores sobre lo que seguía.

China envió su primer nave espacial tripulada al espacio en octubre del 2003 y lanzará la tercera nave en octubre próximo.

"La ciencia y el arte son dos caras de una moneda", opinó Zhou, añadiendo: "Creo que más tecnología espacial se aplicará en los sectores civiles y beneficiará a la gente en su vida cotidiana".