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26 de abril de 2024
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Cristina fue a la jura con el tema energía entre cejas
Estuvo entre los mandatarios invitados a la asunción de Lugo. La energía es el tema clave de la agenda bilateral
15 de agosto de 2008
Cristina Kirchner participó, en Paraguay, de la ceremonia de asunción presidencial de Fernando Lugo y no se descarta que aproveche la ocasión para conversar con el flamante mandatario de los temas que comparten ambos países.

La energía es el tema excluyente de agenda bilateral y, en particular, lo que más preocupa al flamante presidente del país vecino es el costo de la generación y provisión eléctrica para la Argentina.

Según pudo saber el diario La Nación, Lugo podría someter a revisión el entendimiento alcanzado un año atrás entre Néstor Kirchner y Nicanor Duarte Frutos para saldar la deuda paraguaya de 11.000 millones de dólares por las obras realizadas hasta hoy para la aún inconclusa represa binacional.

La llegada de Lugo al poder es trascendente en lo que respecta al vínculo con Buenos Aires, pues da comienzo a una relación bilateral que, como en la mayoría de los gobiernos tras el regreso de la democracia, estará signada por los vaivenes en torno a Yacyretá.

Lugo ya anticipó en la visita que hizo a la Casa Rosada una semana atrás que es necesario poner en orden las proyecciones de generación, las condiciones de pago de la energía y los compromisos entre ambos Estados para finalizar las obras en 2009.

Paraguay quiere que lo que paga la Argentina por la energía esté ajustado a valores de mercado, y no al precio actual. Asunción, sin embargo, tiene una abultada deuda con la Argentina por Yacyretá, que representará otro capítulo en la negociación que se viene con Lugo. El pasivo alcanza los 11.000 millones de dólares, si es que se computan los intereses de la deuda por la construcción de la represa binacional, desde 1973 en adelante

Néstor Kirchner y Duarte Frutos habían encontrado una fórmula de resolución, que ahora está en manos de los parlamentos de los dos países. La fórmula acordada consiste en que la Argentina condonaría los intereses de la deuda, por 5000 millones, y los 6000 millones restantes deberían ser pagados por Paraguay con parte de la energía que le corresponde de Yacyretá. Se haría a 40 años.