En lo que va del año, la inflación para la clase media fue del 13,2%, según reveló una investigación que realizó la Sociedad de Estudios Laborales (SEL) a partir de una canasta de 280 productos y servicios armada en base a los consumos de esa capa social al que tuvo acceso el diario Clarín.

Para ese centro de análisis, eso explicaría en gran parte el malhumor social.

El 13,2% se contrasta con el 5% que acumula la inflación oficial. La diferencia obedecería, fundamentalmente, a que varios de los consumos de la clase media están infravalorados o directamente excluidos de la medición del INDEC.

Entre los gastos de las capas medias que más aumentaron en el último año están los alquileres, que subieron un 80% para un departamento de tres ambientes; los almuerzos en restaurantes (entre el 50 y el 58%); el seguro automotor (47%); el taxi (46%); las expensas (32%); la nafta y las cocheras (30%); el cine (26%); los colegios privados (entre el 19% y el 25%); la medicina prepaga (20%), y el valor de un auto 0 kilómetro (17%).

El informe reconoce que "los más perjudicados por la inflación son los pobres" debido a que tienen poca capacidad para negociar salarios por su informalidad.

Pero señala que "algo parecido ocurre con las amplias capas medias no asalariadas o asalariadas fuera de convenio que tienen una menor capacidad de defensa del ingreso que los asalariados que negocian colectivamente".