En una de las mayores tragedias aéreas sufridas por España, al menos 153 personas murieron y 19 resultaron heridas cuando un avión de la española Spanair se despistó al despegar en el aeropuerto madrileño de Barajas.

La aeronave se estrelló por causas que aún se investigan en las cercanías de la Terminal 4 y rápidamente quedó envuelta en llamas.

Se trata del vuelo JK5022 de Spanair, con destino a las Islas Canarias, en el que viajaban a bordo del avión de Spanair 173 personas, de las cuáles 164 son pasajeros y 9 tripulantes. Además se confirmó que en el avión se encontraban dos bebés.

De los 19 heridos, 17 ya están identificados.

El avión de Spanair había tratado de despegar en dos ocasiones. Finalmente, instantes antes de la tragedia se incendió uno de los motores, lo que provocó que la aeronave se prendiera fuego.

Trabajadores del aeropuerto que colaboraron en las tareas de rescate dijeron a EFE que el avión estaba "partido en trozos", que el impacto fue "tan brutal", que el motor estaba empotrado en la cabina, y que la mayoría de los cuerpos rescatados estaban carbonizados.

Las mismas fuentes indicaron que el avión siniestrado había salido con casi dos horas de retraso, y que al poco tiempo de despegar perdió altura al incendiarse uno de sus motores, y cayó en un baldío, en el límite norte de las cabeceras del aeropuerto madrileño.

Algunos pasajeros del avión de Spanair hablaron por teléfono con familiares antes de la partida y dieron cuenta de que había problemas técnicos.

Según fuentes del aeropuerto de Barajas, esos pasajeros relataron que había un retraso en el vuelo y comentaron la posibilidad de un reemplazo del avión que, finalmente, no pudo decolar completamente y se estrelló.

El accidente se produjo a un kilómetro de la Terminal 4, en la Pista 36, la más apartada y conocida como La Isla. En el operativo de rescate intervienen 230 sanitarios, 170 policías, 70 bomberos y cerca de 45 ambulancias. Hay cuatro hospitales de campaña en el lugar del accidente.

El Ayuntamiento de Madrid puso a disposición de los responsables de seguridad de Barajas los medios de Bomberos y de Protección Civil necesarios que, de hecho, ya están actuando en el accidente.

Por su parte, el presidente español José Luis Rodríguez Zapatero suspendió hoy sus vacaciones para dirigirse al lugar del accidente. El mandatario se encontraba descansando en el Parque nacional de Doñana, en el sur del país.

El avión que se estrelló es un MD-82 fabricado por la firma McDonnell Douglas y que había pasado una revisión completa en enero. Posee dos hileras de asientos, de un lado con tres espacios y del otro costado con dos. En esta aeronave, las turbinas están sujetas en la parte trasera.