20 de abril de 2024
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Vilán se habría reunido con Forza antes del triple crimen
Lo reveló el abogado de los Ferrón. El encargado del edificio confirmó que dejó una carta reconociendo que “tenía miedo” y que lo vio "preocupado"
26 de agosto de 2008
El testimonio deja en claro que Ariel Vilán se mató. Lo que no está determinado es si esa muerte pudo haber sido inducida, ya que la víctima se motró nervioso y atemorizado en los días antes de arrojarse al vacío. Todo esto declararon esta mañana los vecinos y allegados de Ariel Vilán, el presunto testaferro de Sebastián Forza que ayer se suicidó arrojándose del noveno piso de un departamento en Boedo.
Fue Oscar, el encargado del edificio de la calle San Juan adonde vivían los padres de Vilán, quien relató a los medios que el joven de 34 años había llegado el viernes a la casa familiar y que se había instalado allí. Oscar reveló que lo vio entrar al edificio y que lucía muy preocupado. “Le pregunté cómo estaba y casi no respondió. Era como que murmuraba”, contó el encargado.
Según trascendió, Vilán habría dejado una carta en la que pedía que se investigue a fondo lo ocurrido en General Rodríguez y en la que admitía que tenía “mucho miedo”. El encargado del edificio aseguró que el hermano de Vilán habría llegado justo cuando Ariel estaba por arrojarse.
Por su parte, Miguel Ángel Pierri -abogado de la familia de Damián Ferrón, otra de las víctimas del triple crimen-, aseguró que Vilán y Forza se habían reunido el día de la desaparición de los tres hombres y sembró dudas con respecto a la hipótesis del suicidio.
En diálogo con radio Continental estimó que tanto su defendido como otro de los asesinados, Leopoldo Bina, "llegaron tarde al 'negocio'" que supuestamente ya realizaba Forza, quien, sostuvo, "estaba vinculado con gente muy pesada". Además, reclamó un plan de protección de testigos.
Otro de los que salió a hablar tras el supuesto suicidio de Vilán fue uno de sus vecinos del departamento de Arce al 700, en el barrio de Las Cañitas, en el que el joven vivía solo desde hacía varios años.
El hombre, que vivía justo abajo del departamento de Vilán, declaró que lo había visto llegar junto a su novia en varias oportunidades y que parecía una persona “muy amable”.
Además, dijo haberlo visto conduciendo un mini-cooper y sostuvo que tenía un muy buen nivel de vida. No pudo confirmar si, como decía el encargado de la casa de sus padres, había vendido el auto en los últimos días.
Fue Oscar, el encargado del edificio de la calle San Juan adonde vivían los padres de Vilán, quien relató a los medios que el joven de 34 años había llegado el viernes a la casa familiar y que se había instalado allí. Oscar reveló que lo vio entrar al edificio y que lucía muy preocupado. “Le pregunté cómo estaba y casi no respondió. Era como que murmuraba”, contó el encargado.
Según trascendió, Vilán habría dejado una carta en la que pedía que se investigue a fondo lo ocurrido en General Rodríguez y en la que admitía que tenía “mucho miedo”. El encargado del edificio aseguró que el hermano de Vilán habría llegado justo cuando Ariel estaba por arrojarse.
Por su parte, Miguel Ángel Pierri -abogado de la familia de Damián Ferrón, otra de las víctimas del triple crimen-, aseguró que Vilán y Forza se habían reunido el día de la desaparición de los tres hombres y sembró dudas con respecto a la hipótesis del suicidio.
En diálogo con radio Continental estimó que tanto su defendido como otro de los asesinados, Leopoldo Bina, "llegaron tarde al 'negocio'" que supuestamente ya realizaba Forza, quien, sostuvo, "estaba vinculado con gente muy pesada". Además, reclamó un plan de protección de testigos.
Otro de los que salió a hablar tras el supuesto suicidio de Vilán fue uno de sus vecinos del departamento de Arce al 700, en el barrio de Las Cañitas, en el que el joven vivía solo desde hacía varios años.
El hombre, que vivía justo abajo del departamento de Vilán, declaró que lo había visto llegar junto a su novia en varias oportunidades y que parecía una persona “muy amable”.
Además, dijo haberlo visto conduciendo un mini-cooper y sostuvo que tenía un muy buen nivel de vida. No pudo confirmar si, como decía el encargado de la casa de sus padres, había vendido el auto en los últimos días.