26 de abril de 2024
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River y San Lorenzo empataron en un partido aburrido
Fue en el Monumental y sin dejar nada en claro. El Ciclón terminó con nueve hombres y River no puede levantar su nivel futbolístico, pese al retorno de Diego Buonanotte
31 de agosto de 2008
San Lorenzo presentó un 4-4-2, con Aureliano Torres de lateral izquierdo y Pablo Barrientos como mediocampista por el mismo costado.
El visitante tuvo la primera oportunidad para anotar sobre los 10 minutos, pero Adrián González pifió el disparo desde el interior del área.
River siguió apostando al vértigo para sorprender en ataque, pero el apuro lo condujo a la imprecisión.
San Lorenzo debió jugar de contra, ante la actitud ofensiva del local, pero no contó con un volante que hilvanase los avances.
En el segundo tiempo, los dos salieron a jugar con la misma postura: River adelantado en el terreno y San Lorenzo agazapado para el contraataque.
El equipo “millonario” careció de pausa porque Diego Buonanotte se sumó a la aceleración colectiva, mientras que el visitante cubrió bien por momentos los espacios en el medio.
Juan Marcelo Ojeda sacó a los 13 minutos un centro envenenado de Aureliano Torres desde la izquierda, que se metía en el segundo palo.
Simeone incluyó a Andrés Ríos a los 15 minutos en lugar de Santiago Salcedo para intentar la apertura del marcador.
Y Augusto Fernández salió del “freezer” y reemplazó al intrascendente Diego Barrado.
Desde los 20 minutos, San Lorenzo acentuó la falta de recuperación en el medio y apeló a la infracción para cortar los avances del local.
Con el ingreso de Germán Voboril, Miguel Russo buscó controlar la entrada de Mauro Rosales y resignó todo protagonismo.
Juan Carlos Menseguez entró finalmente por Bernardo Romeo, en un cambio que estuvo más acorde con la postura contraatacante de San Lorenzo.
El final fue parecido al recordado encuentro por la Copa Libertadores 2008, puesto que San Lorenzo terminó con dos jugadores menos por las expulsiones de Voboril y Sebastián Méndez, con el visitante conforme (esta vez en menor medida, por una pálida igualdad) y un River frustrado por quedar a cuatro unidades del líder, un tal Boca Juniors, que encima tiene un partido menos.