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"Es muy posible que mi sucesor sea una mujer"
Lula adelantó que también Brasil podría tener su "Presidenta". Además, elogió la decisión argentina de pagar al Club de París y habló de la relación comercial entre los países
8 de septiembre de 2008
El presidente de Brasil, Inacio Lula da Silva adelantó que será él mismo quien elija a su sucesor, y en una casi confesión, adelantó que "es muy posible que sea una mujer". Además, habló de la relación entre Argentina y su país, como "una situación de excelencia para estos dos socios sudamericanos".

En una entrevista realizada por el diario Clarín, el presidente brasileño habló de todo. Aquí, un resúmen de lo que dijo y vaticinó Lula.

-Cuando deje el gobierno, en dos años ¿cómo garantizará la continuidad de sus políticas para Argentina y Mercosur? ¿O usted piensa que el próximo presidente brasileño será de su mismo costal?

-Cuando llegue diciembre de 2010 voy a entregar al próximo presidente de la República todo lo que hicimos y todo lo que está programado para el futuro. Lo voy a registrar ante escribano. Quien quiera que sea mi sucesor, va a tener un problema serio: tendrá que hacer más que un metalúrgico. No puede pasar a la historia como un tipo que hizo menos que un tornero mecánico. Y si entra alguien de la oposición, lo que encuentro poco probable, y se enfrenta con cuatro años de gobierno, ¡pobre! Dirá: no puedo hacer menos que Lula. Yo aprendí en la fábrica que cuando dos obreros trabajan en una misma máquina, uno de noche y otro de día, cuando se llega al trabajo usted cuenta cuántas piezas hizo su compañero y entonces usted quiere hacer más. Entonces, quiero que el nuevo presidente tenga un nuevo paradigma para este país.

-¿A quién imagina como su sucesor?

-Con mucha humildad les digo que yo voy a elegir mi sucesor. No puedo decir quién es, pero hasta les puedo asegurar que hay muchas posibilidades de que sea una mujer.

-Pero ¿qué le da tanta seguridad?

-Que Brasil va a estar muy bien en 2010. Todo lo que tiene que suceder en 2010, fuera de la política, ya está programado. No olvide que el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC) programó Brasil hasta 2010. Y vamos a tener que planificar, a comienzo de 2009, la Copa del Mundo de 2014. Especialmente en el área de la movilidad urbana: el subterráneo, las rutas, los corredores especiales de transportes. Y creo que vamos a llegar al 2010, año de las próximas presidenciales, en una situación muy confortable.

-¿Y el próximo presidente no puede ser un hombre?

-Pienso que vamos a abrir esta discusión en el partido (Partido de los Trabajadores) el próximo año. Pero estoy seguro que tenemos todas las posibilidades de ganar las elecciones (presidenciales de 2010). Vamos a estar con una economía en crecimiento, una renta per cápita en aumento, los trabajadores mejorarán, los pobres serán menos pobres. Eso es lo que garantiza una elección.

-¿Cómo ve a sus colegas sudamericanos?

-Creo que nosotros creamos una nueva clase dirigente en América del Sur. Unos tendrán un discurso más de izquierda, otros más de derecha y otros más al centro. Pero es esa diversidad política e ideológica la que permite construir los consensos. Siempre digo a mis amigos presidentes de Sudamérica: precisamos mirar nuestra historia para valorar los avances que ya tuvimos. Yo establecí un vínculo de amistad con los presidentes de América del Sur. No es sólo una relación de Estado a Estado. El día que no sea más presidente y que Hugo Chávez tampoco lo sea, nosotros vamos a ser amigos. Soy amigo de Kirchner, aunque él ya no es presidente. Soy amigo de Nicanor (Duarte Frutos) independientemente de que haya perdido las elecciones. Al final de cuentas, son más de cinco años de relaciones que usted tiene y yo preservo eso. Tengo como valor fundamental mi relación de amistad. La amistad no es algo que sale de la naturaleza; se construye. Y eso pesa. No olvido que cuando se construyó Itaipú los militares brasileños y argentinos hablaban de construir una bomba atómica.

-Y también de la bomba hídrica que iba a ser Itaipú. Se decía que Brasil podría inundar Buenos Aires con esa represa.

-Y ¡vean! Hoy estamos pensando en construir conjuntamente una central hidroeléctrica. O sea, hay un avance político en nuestro continente y precisamos darle valor. Quiero más empresas brasileñas invirtiendo en Argentina y más empresas argentinas que inviertan en Brasil. Quiero más sociedades entre empresarios argentinos y brasileños; quiero más actividad cultural entre Argentina y Brasil. Es una vergüenza por ejemplo que yo no sepa danzar el tango. Y los argentinos tal vez no saben danzar samba. Precisamos engranarnos. ¿Cuántos periodistas de Clarín saben danzar samba?

-No deben ser más de cuatro. Los brasileños saben bailar tango más que los argentinos danzar samba. Es más, pocos argentinos bailan tango.

-Tendríamos que inventar otro ritmo: el "tango-samba".

-Presidente ¿le cayó bien el pago de Argentina al Club de París?

-Mire, lo creo muy importante. Es una decisión acertada de la presidenta Cristina Kirchner. Creo que hay momentos para tomar posiciones duras, tiempos para radicalizar las posturas y hay momentos para hacer negociaciones. Al año de llegar al gobierno, llamé a mi ministro de Hacienda y le pregunté cuánto le debíamos al FMI y me dijo que eran 16.000 millones de dólares. Ahí le ordené: paguémosle. Y ellos, los del Fondo, no querían. El titular del FMI, que era el español Rodrigo Rato, me decía: Lula no, no. no hace falta que nos pague, no necesitamos. Y yo les respondí: sí, yo quiero pagarles y les voy a pagar. Entonces, lo del Club de París fue una decisión correcta de la presidenta Cristina. Ciertamente, ella sólo pudo pagar porque Argentina hoy tiene una condición mucho mejor de la que agarró Kirchner cuando comenzó.

-Brasil tiene extraordinarias reservas de petróleo, recientemente descubiertas y que denominan como la camada "pre-sal". ¿Qué va a pasar con la gran renta que va a dar cuando las exploten? ¿Ese dinero irá a educación y salud que son deudas sociales?

-Primero, nosotros queremos crear una muy fuerte industria naval. Segundo, precisamos aprovechar ese petróleo no para exportarlo como crudo sino para exportar derivados. Vamos a construir en San Luis de Maranhao una refinería de 600.000 barriles diarios para producir nafta Premium y vamos a crear otra refinería de 300.000 barriles diarios para elaborar diesel de la mayor calidad para vender en Europa y EE.UU. La última refinería que se construyó en Brasil fue en 1980. Ahora contratamos 5 nuevas refinerías. Dos ya están en obras y tres serán licitadas el próximo año. La otra cosa es que precisamos pagar la deuda con la educación brasileña. Queremos crear un fondo con ese petróleo del pre-sal para que sea de todos los brasileños. Y para que nosotros podamos hacer inversiones en educación. Al mismo tiempo, una parte de ese Fondo será para cuidar de los brasileños pobres. Queremos aprovechar esos recursos para disminuir la pobreza de este país.

-Pero entonces no será una empresa nueva sino un fondo.

-Todavía no tenemos una decisión. El 19 de septiembre voy a recibir una propuesta del grupo de trabajo que creamos para buscar la mejor opción. La idea de crear una empresa también es una cosa simple. Sería casi un holding. La de Noruega, por ejemplo, tiene apenas 60 funcionarios. Pero esto lo vamos a definir a final de año. Para terminar. Sólo les quiero decir: soy un hombre que cree en Dios. Y por esa creencia que tengo estoy convencido que en los próximos 10 a 20 años Argentina y Brasil habrán cambiado de nivel en la relación con el mundo. Si miramos lo que sucede en este momento, y espero estar vivo para ver lo que pasa en 20 años, nuestras relaciones serán mucho mayores y será muy fuerte la integración política, cultural y comercial. Yo trabajo con esa visión y tengo la certeza de que mi sucesor también trabajará con esa visión.