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19 de abril de 2024
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Miles de familias vuelven a los comedores comunitarios
Sólo Cáritas está dando de comer a 600.000 personas por día en 4.000 centros comunitarios. Hay comedores que tienen el doble de gente que el año pasado
13 de septiembre de 2008
Mientras el INDEC dice que en el último año los precios de la canasta básica alimentaria cayeron el 0,7%, y que por ende bajó la pobreza y no hay indigentes, desde otros ámbitos dicen lo contrario: la Asociación Dirigentes de Empresas, por ejemplo, asegura que desde noviembre de 2007 a hoy los alimentos aumentaron el 30%, y hay consultoras que ya proyectan una inflación anual acumulada de 21%.

La inflación golpea a la clase media: subieron las cuotas de los colegios, el supermercado, comer afuera, viajar, comprar ropa. Pero los más golpeados en esta puja de precios son los pobres (para algunos, más de 10 millones; para el Gobierno, unos 7 millones), que volvieron a pedir ayuda. Los comedores comunitarios están llenos otra vez, algunos con el doble de gente que el año pasado.

No hay en el país estadísticas que muestren la cantidad de comedores populares, ni el número de personas que dependen de ellos para su alimentación diaria. La publicación Tercer Sector estimó que habría unos 25.000 en el país. El Centro Nacional de Organizaciones de la Comunidad (CENOC) tiene inscriptos 2.224. La Red Solidaria, que junto a especialistas de la Universidad de Buenos Aires está armando el "Mapa del Hambre", detectó 1.218, con un promedio de 150 personas en cada uno. Sólo Cáritas asiste diariamente a 600.000 personas en 4.000 centros comunitarios.

"Siempre la inflación afecta de peor manera a los más desprotegidos. Sin dudas estamos mejor que en la crisis (de 2001/2), pero desde 2006 a hoy el deterioro es creciente. Todavía hay miles y miles de personas viviendo de planes sociales congelados. Esa gente está mucho peor. Y no hablar de los trabajadores en negro, dependiendo de la buena voluntad de sus jefes", dice a Clarín el director de Cáritas, Gabriel Castelli.

"En junio hicimos una encuesta que reveló que en los últimos meses se incrementó la cantidad de personas que van a las organizaciones en busca de asistencia alimentaria.
La mayor parte de los Bancos de Alimentos incrementaron en un 15% la cantidad de beneficiarios, así como también el número de organizaciones en lista de espera", contó a Clarín la presidenta de la Red Argentina de Bancos de Alimentos, Clara Crespo. Sólo en 2007 distribuyeron más de 5 millones de kilos de alimentos, entre 1.000 organizaciones que alimentan a 130.000 personas en Buenos Aires, Córdoba, Goya, Jujuy, La Plata, Mar del Plata, Mendoza, Neuquén, Salta, Tandil, Tucumán, Valle de Uco, Virasoro. Y hay bancos en formación en San Rafael, Chaco, Santiago, San Juan.
Para Sergio Britos, nutricionista y director del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI), la demanda en los comedores comunitarios "creció exponencialmente":

"El IPC (Indice de Precios al Consumidor) de los alimentos que aportan más calidad nutricional (carnes, aceites, lácteos, fruta, verduras) es lo que más subió desde mediados de 2005 a hoy. En los hogares pobres no hay manera de comer bien. Todavía no estamos como en la crisis de 2002, pero estamos cerca".

La Cooperadora para la Nutrición Infantil (Conin) asiste a 2.000 chicos en 20 centros repartidos por todo el país. "A la clase media le cuesta vivir con esta inflación, y teniendo en cuenta que el 40% de los argentinos vive bajo la línea de pobreza... sí, claro que aumentó la demanda de la gente. Ojalá pudiéramos abrir más centros para responder a la demanda", dice Abel Albino, presidente de Conin y médico pediatra. Para Pedro Kramer, del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), el problema que se presenta ante el aumento de gente en los comedores es que se diluyen las raciones para repartir entre más personas, y así todos terminan comiendo mal: "No hay balance nutricional, y empieza la desnutrición oculta".

Desde el Estado niegan que haya mayor demanda en los comedores comunitarios a causa de la inflación y la suba de precios: "No, no está ocurriendo eso. No vemos esa problemática", dice a Clarín Carlos Castagneto, vice del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Y da otras explicaciones: "Desde 2003 existe el Plan de Seguridad Alimentaria que alcanza a un millón y medio de familias y tiene un presupuesto de 882 millones de pesos. El 70% de los convenios con las provincias es con la modalidad de tickets o tarjetas de compra. El monto mensual puede llegar a 250 o 300 pesos". Y sostienen a 1.700 comedores comunitarios, a los que asisten más de 150.000 personas.

Carolina Stanley, directora de Fortalecimiento de la Sociedad Civil del Gobierno porteño, dice que asisten a 324 comedores con 34.000 raciones diarias de comida. El presupuesto anual: 27 millones de pesos, 2 pesos por ración.