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25 de abril de 2024
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"Los jueces no piensan que a ellos les puede pasar esto"
La mamá de Nayla, la joven asesinada en Sarandí, reclamó justicia. "¿Cómo puede ser que si le roban a un famoso la Policía encuentre a los ladrones; mi hija es menos?", acusó
26 de septiembre de 2008
Sandra, la madre de Nayla Policicchio (19) -la chica asesinada tras perderse en Sarandí-, reclamó ayer justicia en el caso y se sumó, con duras declaraciones, a la polémica entre la Policía y un juez en relación a la posible detención de un sospechoso.

"Los jueces no piensan que a ellos les puede pasar. Quisiera saber dónde están los hijos de los jueces, porque la mía está muerta. Seguramente ellos tienen custodia", dijo, indignada.

El miércoles trascendió que la Policía, a través de un "buchón", le había pedido a la fiscal de la causa la detención de un hombre condenado a siete años de cárcel en el 2001 por un homicidio y liberado hace apenas dos meses.

Sin embargo, la fiscal consideró que sólo era viable allanar la casa del sospechoso en busca del arma usada en el crimen. Pero esto tampoco se concretó, ya que el juez de garantías de Lomas de Zamora, Daniel Viggiano, sostuvo que el sólo testimonio de un "informante" no era suficiente para avanzar.

"Yo tengo dolor pero también mucha bronca. ¿Cómo puede ser que si le roban a un famoso a los días la Policía encuentre a los ladrones y le devuelva todo y en el caso de mi hija haga ya casi una semana que no hay noticias?", se quejó la mujer. "¿Mi hija es menos que un famoso?", preguntó ayer en una entrevista televisiva.

Sin entrar en detalles, Sandra apuntó al mismo sospechoso que señala la Policía: "Ya había matado antes y ahora estaba libre. Yo realmente no entiendo".

"Quiero que el juez me dé una respuesta. Quiero justicia para Nayla. Le diría al juez que si tiene hijos pruebe a mandarlos a bailar", agregó la mamá de la chica, que fue baleada en la madrugada del domingo en Sarandí cuando iba en un auto con su novio.

"El novio de mi hija no es de acá, tenía que ir a Glew y se equivocó de camino. Por eso terminó en medio de esa villa (la villa Sapito, de Sarandí)", explicó Sandra, y repitió la escena que los testigos le contaron a la Policía: "Ahí se les cruzó un hombre que parecía borracho y, cuando los chicos intentaron esquivarlo, comenzó a disparar contra el auto".

A Nayla le dieron dos balazos: uno en una oreja y otro en el tórax. Este afectó sus pulmones y su medula de manera irreversible. El martes finalmente murió.