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26 de abril de 2024
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Mendoza: le hicieron el aborto a la chica discapacitada violada
En un lugar secreto, los médicos accedieron a cumplir la orden de la Corte. La joven, de 25 años, es discapacitada mental y había sido violada
24 de agosto de 2006
Tras idas y vueltas judiciales y presiones, la joven discapacitada mental mendocina de 25 años, embarazada tras una violación, fue sometida a un aborto terapéutico en un hospital público provincial en las últimas horas y su estado evoluciona favorablemente.

La Dirección de Asistencia Sanitaria de Mendoza difundió un comunicado dando cuenta de la realización de la intervención, hecha "con el máximo respeto de la intimidad de la familia" y "preservando pruebas" para el caso de que la Justicia las reclame para realizar un ADN y determinar quién fue el violador de la muchacha.

La Dirección indicó que la intervención de interrupción del embarazo fue exitosa y que la paciente, que se moviliza en silla de ruedas y no habla, "evolucionó bien y hoy le dieron el alta".

Los casos de la joven mendocina y de otra de Guernica -que fue operada el sábado último - reavivaron la polémica respecto del aborto y fueron rechazados por ONGs católicas que intentaron impedir judicialmente las intervenciones.

La Suprema Corte de Justicia de Mendoza autorizó el martes pasado el aborto a la discapacitada mendocina de 25 años que quedó embarazada por una violación. De esta manera, dejó sin efecto una medida de no innovar interpuesta por la ONG Vitam, que había logrado frenar la intervención que iba a realizarse anteayer.

Con esa medida, el máximo tribunal de la provincia habilitó a los médicos a realizar el aborto que había solicitado su madre y que había sido autorizado por el juez de familia Germán Ferrer en un fallo de primera instancia, pero que luego fue rechazado por la 2a. Cámara Civil de Mendoza, que hizo lugar a un recurso de amparo interpuesto por Vitam.

La joven mendocina de 25 años, que quedó embarazada por una violación que aún no se sabe quién la cometió, toma medicación desde los 4 años por su severo trastorno mental que ponía en riesgo su vida ante la continuidad del embarazo.