Joerg Haider, el líder histórico de la poderosa ultraderecha austríaca, se mató esta madrugada mientras guiaba solo su automóvil en un camino de campaña cerca de Klaugensfurt, la capital de la sureña región de la Carantia, de la que era gobernador.

La policía informó que su lujoso coche se salió de la ruta tras pasar a otro vehículo, volcó y capotó varias veces.

Al parecer Haider se dirigía a su residencia y hoy debía festejar el 90 cumpleaños de su madre. Venía de presidir un acto partidario en la zona.

Los socorristas encontraron a Haider en agonía, con heridas en la cabeza, el pecho y la columna vertebral, aunque tenía puesto el cinturón de seguridad.

El responsable de la investigación, Ernst Friessnegger, dijo que el gobernador de Carintia murió cuando era llevado al hospital de Klagenfurt.

En las recientes elecciones austríacas Haider, de 58 años, alcanzó el 10% de los votos con su partido Alianza para el Porvenir de Austria (BZOE).

El "Hitler de la Carintia" se había retirado hace unos años y su lugar fue ocupado por Hans-Cristian Strache, quién a su vez logró el 18% de los votos.

Casado y con dos hijos, Haider había dado el gran golpe político en 1999 al lograr el 27% de los votos, con sus prédicas contra los inmigrantes, sus ideas familiares a los simpatizantes nazis y fuertes propuestas populistas.

En 2000 entró al gobierno en alianza con los conservadores democristianos. En Klagenfurt recibió al enviado de "Clarín" y explicó que no era nazi pero si nacionalista y que deseaba cambiar la orientación de la Unión Europea para luchar contra la inmigración clandestina y el peligro musulmán. También quería que las decisiones europeas que afectaban la soberanía austriaca fueran sometidas a un obligatorio referéndum interno.

Muy popular en la región de Carintia, Haider y los suyos debieron soportar severas sanciones de la Unión Europea contra Austria por el ingreso de la ultraderecha racista y xenófoba al gobierno nacional

"Austria para los austríacos" era su eslogan más demagógico y popular, en el país natal de Adolf Hitler cuya población lo acogió entusiasta en 1938 cuando el Fuehrer del Tercer Reich llegó a Viena tras haber anexado Austria a la "madre patria" Alemania en la llamada "Anschluss"

El presidente austríaco Heinz Fisher elogió a Haider como "un político de gran talento" y dijo que lo ocurrido era "una tragedia humana". El primer ministro saliente Alfred Gusenbauer, un socialdemócrata adversario del político fallecido, dijo que Haider "marcó la vida política austríaca durante varias décadas".

La noticia de la muerte de Haider impactó a los jefes ultraderechistas europeos, después que su vocero dijo que para su grupo "es como el fin del mundo". El presidente de la Alianza para el Futuro de Bélgica, Vlaams Belang, abiertamente xenófobo flamenco, dijo que se sentía muy afectado y que Haider "fue un ejemplo y un modelo de político nacionalista de derechas moderno y exitoso, que dio voz como ningún otro a una mayoría silenciosa de la población".