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19 de abril de 2024
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Lo que faltaba: una mujer insiste en que es hija de Evita
Se trata de la hija adoptiva del fallecido actor Pedro Quartucci. El ADN dio negativo pero insiste. Ahora pone en duda también la filiación de Evita. Polémica mediática
18 de octubre de 2008
Por Roberto Aguirre Blanco

Su lucha personal ha sido silenciosa. Es un caso extraño, lleno de dudas e incertidumbres. La hija adoptiva del recordado actor de comedia Pedro Quartucci, a los 69 años, insiste con su historia personal: es la hija de Eva Duarte.

Su relató tomó nuevamente fuerza cuando en el living de su programa la entrevistó Mirtha Legrand, en un reportaje sin desperdicio, que se extendió casi 40 minutos.

Allí, Nilda Quartucci insistió con su versión, que según señaló le fue revelada por su padre muchos años después de la muerte de Evita -en la década del cincuenta— cuando aparentemente el actor de “La tía de Carlos” ya no pudo sostener el secreto y confesó que ella era la hija de la recordada Evita.

Desde ese momento, Nilda intentó saber la verdadera historia de su vida y se acercó a la familia de Eva Duarte, al principio con poca suerte, para luego lograr que dos de sus hermanas vivas se sometieran a un examen de ADN, que dio negativo.

En ese contexto, la supuesta hija de Evita no se amilanó, aumentó la apuesta y tejió sospechas también sobre la verdadera filiación de la abanderada de los humildes, y ahora sostiene que Juana Ibarburen -la madre de Eva- sólo la habría criado.

Con ese argumento sostiene que Blanca y Erminda Duarte no serían hermanas de sangre de Evita, y así justifica la falta de coincidencias en el ADN realizado hace unos años para comprobar esta historia.

La historia, que corroboran algunos amigos de Quartucci, señalan que el actor y Evita fueron amigos y hasta tuvieron un breve romance en el tiempo de dos películas que filmaron juntos: “Segundos afuera”, una de ellas en 1938.

Sin embargo, el padre de la criatura no sería Quartucci sino otro hombre, de quien se desconoce sus datos, y ante el embarazo y luego nacimiento de la niña, Quartucci se habría hecho cargo por pedido de la misma Evita.

Lejos estaba aún el tiempo en que la actriz nacida en Los Toldos estaba de convertirse en la mujer más poderosa del planeta, y según aportó Mirtha Legrand en el reportaje, hay una “agujero negro” en la vida de Evita entre los años 1938 y 1940.

“Yo sé que Evita desapareció un tiempo de Buenos Aires cuando ya trabajaba y se instaló en La Plata donde hizo radioteatro, ese período es bastante oscuro en su vida y se desconoce que pasó con ella”, develó la animadora de los Almuerzos.

Nilda Quartucci nació en 1939 y fue llevada por el actor a su casa para vivir junto a su esposa, que no podía tener hijos, y así formar una familia, que tuvo momentos difíciles, aunque nunca se le ocultó a la niña que era adoptada.

“Papá siempre me decía que me parecía mucho a Evita y hacía bromas conmigo sobre si ella no sería mi madre. Un día le exigí la verdad y me lo confesó. Eran años difíciles con el cuerpo de mi madre secuestrado por los militares”, contó Nilda.

Quartucci sufrió de todas formas muchas persecuciones durante el gobierno peronista, fundamentalmente por su afiliación radical y formó parte de un grupo de actores y artistas que apoyaron la Revolución Libertadora de 1955.

En 2006, la Corte Suprema de Justicia rechazó el pedido de apelación de Nilda Quartucci sobre el pedido de filiación tras el ADN negativo al cual se sometió y declaró el recurso solicitado como "inamisible".

Según los historiadores oficiales de Eva Duarte, la mujer no podía tener hijos y a su muerte, a los 33 años, nunca nadie había revelado la posibilidad de un hijo escondido.

Ahora esta mujer, ciertamente muy parecida a Evita, insiste por los medios que se hacen eco de su reclamo. Habrá muchos más almuerzos y notas en noticieros en momentos adecuados, tal cual ya pasó con la recordad marta Holgado, la supuesta hija de Juan Perón.

“Quiero que se me reconozca como la hija de mamá”, clama esta mujer mientras del otro lado de la mesa surgirá, como otras tantas veces, el eterno Antonio Cafiero acusándola de “filibustera”.