23 de abril de 2024
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"Mostramos sólo el 10 por ciento, más era no salir al aire”
Así Facundo Arana definió el trabajo movilizante que vivió en “Vidas Robadas”. Definió como la “mejor experiencia televisiva de su carrera”. Hija y éxito. Un año inolvidable
29 de octubre de 2008
Facundo Arana tomó un fuerte compromiso con la historia que contó “Vidas Robadas” y defendió con uñas y dientes su temática junto al compromiso social que asumió la novela de Telefé.
“Sólo pudimos Mostar un 10 por ciento de la realidad que hay detrás de todo esto. Si mostrábamos más no hubiéramos podido salir al aire. Es terrible”, definió Arana sobre la temática de tráfico de mujeres que contó la tira del 2008.
El galán dijo que se sintió muy “feliz” por esta experiencia y no dudó en calificar el 2008 como el "mejor año" de su vida por este trabajo y el nacimiento de su hija.
Orgulloso, contento, así se lo vio a Arana realizando estas declaraciones en los minutos previos a la emisión del capítulo final de la tira que se vivió a pleno en el Teatro Opera con más de 2.000 espectadores.
Luego, en el mejor momento de la telenovela en la temporada y cuando en sus últimos capítulos fue lo más visto en su franja horaria enterrando a “Showmatch”, este martes, al cuarto puesto, Arana aprovechó para devolver los golpes de la crítica de principios de año.
“No entiendo. Este programa ha sido importante y como otros más que son criticados y condenados en los primeros meses cuando no se da el rating que se espera, se defendió para luego poder demostrar que valía la pena esperarlo”, se quejó el actor.
Arana dijo que a veces esas críticas vienen del propio medio y agradeció la postura de Telefé, que “bancó la novela” y ahora le está dando "los réditos que merece".
“Vidas Robadas” empezó en marzo con muy buen rating (28 puntos) y luego bajó hasta promediar 18 hasta el segundo mes, luego a su peor número de la temporada (13) entre junio y julio, para luego comenzar a descontarle puntos a Tinelli y llegar en el último mes a un promedio de 20 puntos de audiencia.
El protagonista dijo que “nada se puede comparar a esta experiencia con otra que haya tenido en televisión”, y agregó que termina muy cansado el año ya que grababan con un día de diferencia el capítulo que iba al aire.
Su orgullo con el elenco y los técnicos quedó demostrado cuando definió que las grandes escenas de espectacularidad de la novela se filmaban con la misma calidad profesional que Hollywood, “pero lo que ellos demoran tres meses en resolverlo, nosotros acá lo hacíamos en un día”.