20 de abril de 2024
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El sueldo de Obama, la jubilación de Bush
A pesar de la crisis económica en Estados Unidos, el sueldo del presidente electo y la pensión del saliente están garantizados. Hay que seguir viviendo
5 de noviembre de 2008
Por Roberto Aguirre Blanco
A partir del 21 de enero habrá en la Casa Blanca un nuevo habitante, al menos por cuatro años seguros. Será negro, toda una novedad, pero este cambio revolucionario no modificará aspectos de políticas de estado del país de norte América.
A pesar de la profunda crisis económica, la mayor en el último siglo en Estados Unidos, a partir de ese 21 de enero, la cuenta bancaria del nuevo presidente de ese país comenzará a recibir el sueldo anual previsto para su cargo: 400 mil dólares.
Una buena cifra comparada con los 200 mil que se ganaban en la década del setenta o los 25 mil dólares que cobraba en 1789 el primer presidente, George Washington.
Por su parte, el desprestigiado George W. Bush deberá achicar su nivel de gastos ya que dejará de ser un hombre activo y recibirá una jubilación – en cierta medida de privilegio—de 183.500 dólares anuales.
De todas formas podría ganar muchos millones, como lo hicieron Bill Clinton, George Bush, padre, y Richard Nixon entre otros, quienes después de abandonar el mando son contratados para giras mundiales de conferencias personales. ¿Alguién quiere escuchar hoy a Bush?.
Esta pensión se puso en vigencia en los últimos 50 años, comenzó en 1958 con 25 mil dólares y en los últimos años trepo a esta cifra producto de la inflación en ese país que obviamente no es medida por el Indec K.
A partir del 21 de enero habrá en la Casa Blanca un nuevo habitante, al menos por cuatro años seguros. Será negro, toda una novedad, pero este cambio revolucionario no modificará aspectos de políticas de estado del país de norte América.
A pesar de la profunda crisis económica, la mayor en el último siglo en Estados Unidos, a partir de ese 21 de enero, la cuenta bancaria del nuevo presidente de ese país comenzará a recibir el sueldo anual previsto para su cargo: 400 mil dólares.
Una buena cifra comparada con los 200 mil que se ganaban en la década del setenta o los 25 mil dólares que cobraba en 1789 el primer presidente, George Washington.
Por su parte, el desprestigiado George W. Bush deberá achicar su nivel de gastos ya que dejará de ser un hombre activo y recibirá una jubilación – en cierta medida de privilegio—de 183.500 dólares anuales.
De todas formas podría ganar muchos millones, como lo hicieron Bill Clinton, George Bush, padre, y Richard Nixon entre otros, quienes después de abandonar el mando son contratados para giras mundiales de conferencias personales. ¿Alguién quiere escuchar hoy a Bush?.
Esta pensión se puso en vigencia en los últimos 50 años, comenzó en 1958 con 25 mil dólares y en los últimos años trepo a esta cifra producto de la inflación en ese país que obviamente no es medida por el Indec K.