Los jefes de Estado y gobierno del G-20 acordaron incrementar la representación de los países en desarrollo en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, según el comunicado difundido al final de su cumbre en Washington.

"Estamos resueltos a hacer avanzar la reforma de las instituciones de Bretton Woods de manera que reflejen mejor la evolución de los respectivos pesos económicos en la economía mundial para incrementar su legitimidad y su eficacia", subrayaron.

"En ese sentido, las economías emergentes y en desarrollo, incluidos los países más pobres, deberían poder hacer escuchar mejor su voz y estar mejor representados", indicaron.

Los mandatarios del G20, más España y Holanda, se comprometieron a llevar a cabo una reforma de los mercados financieros que descanse sobre los principios de una mayor transparencia y regulación, y que promueva una mayor integridad en el sistema.

En la declaración final adoptada tras la cumbre en Washington, los líderes del G20 se comprometen a trabajar juntos para restaurar el crecimiento mundial y conseguir las reformas que necesita el sistema financiero, algo que debe estar delineado antes del 31 de marzo.

El presidente estadounidense, George W. Bush, pidió una actuación decidida al comienzo de las deliberaciones de la cumbre financiera internacional que reúne hoy en Washington a los jefes de Estado y gobierno de las naciones más industrializadas y economías emergentes del G20.

"Estoy satisfecho de que estemos debatiendo un camino para asegurar que una crisis de este tipo no volverá a ocurrir y estoy satisfecho de que los líderees reafirmaran los principios que fundamentan el libre comercio y el mercado abierto", dijo al dar la bienvenida a los líderes en el Museo Nacional de la Construcción que albergó la reunión.

En el encuentro, celebrado a puerta cerrada, los líderes mundiales debaten las formas de evitar una nueva crisis financiera similar a la que ya azotó los mercados financieros y sentar las bases para reformar el sistema financiero global mediante un incremento del control.

Al comienzo del encuentro, la canciller alemana, Angela Merkel, señaló que la cumbre de Washington muestra la capacidad de acción de los Estados ante la crisis global y un "nuevo comienzo" en la cooperación de la comunidad internacional. "Hay esperanza en que la política actúe conjuntamente en todo el mundo", añadió.

Merkel añadió que la cumbre asegurará que "todos los actores y productos del mercado, así como los propios mercados, sean verdaderamente regulados y monitoreados.

El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró que "los fundamentos de la economía no son malos. Podemos y debemos salir de esta situación, pero para ello necesitamos acciones coordinadas".

Durante la cena del viernes en la Casa Blanca, los líderes mundiales debatieron la necesidad de un paquete de estímulo fiscal a nivel global que debería ser coordinado por las naciones industrializadas, dijeron miembros de la delegación española en la noche del viernes.