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G-20 delineará una nueva estructura financiera mundial
Buscará atenuar el impacto de la especulación y poner mayores regulaciones a los mercados. Habrá coordinación de sistemas financieros
15 de noviembre de 2008
El presidente George W. Bush anunció que los líderes reunidos en la cumbre del G-20 acordaron coordinar y modernizar sus sistemas financieros para impedir el agravamiento de la crisis.

Entre otras cosas, se acordó la reforma del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

Las principales economías del mundo también "echarán una nueva mirada a las normas que rigen la manipulación y el fraude en el mercado", dijo Bush.

Los asistentes se comprometieron a tomar "medidas vigorosas" para estabilizar el sistema financiero mundial.

Bush se manifestó "complacido con los progresos" que se están registrando en la cumbre del G-20, pero advirtió que, "obviamente, la crisis no ha terminado".

"Me complace que estemos discutiendo un camino para asegurarnos de que sea improbable que una crisis como esta vuelva a ocurrir", dijo Bush al dirigirse a las reuniones de este sábado en la capital norteamericana.

El mandatario fue anfitrión de líderes del G-20, el grupo de países industrializados y naciones con economías en desarrollo, que están discutiendo posibles soluciones para la actual crisis financiera global.

Respecto del debate, Bush aseguró que los dirigentes visitantes "reafirmaron los principios detrás de los mercados abiertos y el libre comercio".

"Uno de los peligros durante una crisis semejante es que la gente quiere implementar políticas proteccionistas", dijo el presidente de los EEUU. También reconoció que la crisis no ha terminado y aunque afirmó que "se realizaron algunos progresos pero hay mucho por hacer".

Los líderes mundiales forjaron nuevas herramientas para apuntalar las debilidades del sistema financiero global e hicieron planes para reunirse nuevamente en 2009 para ultimar los esfuerzos que pongan fin a la desaceleración económica mundial y prevenir grandes trastornos en el futuro.

Acordaron así que trabajarán juntos para restaurar el crecimiento económico y reformar al sistema financiero global, de acuerdo a un borrador de la declaración de la cumbre que celebra el G-20.

"Nuestro trabajo estará guiado por un creencia compartida de que los principios del mercado, el libre comercio y los regímenes de inversión, y unos mercados financieros regulados en forma efectiva albergan el dinamismo, la innovación (...) que son esenciales para el crecimiento económico, el empleo y la reducción de la pobreza", precisó el texto.

"Debemos sentar las bases para una reforma que tenga por efecto que una crisis global como la actual no pueda repetirse", afirma la declaración final, en la que se prometen políticas fiscales para estimular la demanda, ayuda a las economías en desarrollo a acceder a líneas de crédito, el fortalecemiento de la transparencia y responsabilidad de los mercados, un refuerzo de la cooperación internacional y la reforma de las instituciones internacionales.

La crisis actual es atribuida por el documento a que "políticos e instancias de supervisión en algunos países desarrollados no evaluaron correctamente los riesgos originados en los mercados financieros".

"Declaramos que fortaleceremos nuestra regulación, supervisión y manejo de riesgos y que garantizaremos que todos los mercados, productos y actores financieros sean regulados o estén sometidos a supervisión", señala el documento.

Los negociadores acordaron en la necesidad de regular los "hedge funds" de alto riesgo. Los jefes de Estado se declararon dispuestos en el documento a un control financiero efectivo para garantizar que "todos los mercados financieros, productos financieros y actores financieros sean sometidos a regulación o a la vigilancia adecuada".

Hasta el 31 de marzo, se trabajará en el desarrollo de 50 medidas concretas. Entre ellas se encuentran, por ejemplo, la creación de una regulación para los balances de productos financieros muy complicados, como los que se considera desencadenantes de la actual crisis.

En la lista de temas se encuentra también el logro de una mejor gestión de riesgos y la regulación de las agencias de rating, así como la cuestión de hasta qué punto los bancos que ofrecen productos de riesgo deberían asegurarlos con capital propio.