El titular de la ONCCA, Ricardo Echegaray, destacó la oportunidad que tiene Argentina ante la crisis financiera internacional para posicionarse como un exportador de alimentos y destacó que se debe pensar en la economía real desde las cadenas de valor y dejar de lado la economía electrónica y la especulación.

En el marco de la Segunda Jornada de Políticas de Estado para el Desarrollo de la Industria Nacional y la Generación de Empleo, el funcionario explicó que "en la Argentina de hoy todos los sectores de la cadena deben pensar en la economía real, en la economía donde se producen bienes, no podemos pensar en la especulación, en la economía electrónica, donde se generan distorsiones de precios. Por eso la cadena agroindustrial tiene que dar el salto de calidad para pasar de exportar materias primas a consolidarse como exportadora de alimentos y desde este Gobierno se trabaja en ese sentido y no sólo para este sector, sino para todas las cadenas de valor".

En el panel de apertura de la jornada organizada por el Movimiento empresario sindical industrial, que se desarrolla en la sede de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), también participaron Pedro Bergaglio (Presidente de la Fundación Pro Tejer y Directivo de CGERA), Horacio Valdez (Secretaría General del Vidrio), Raúl Zylbersztein (titular de CIMA y secretario de CGERA) y el Decano de la FRBA, Luis De Marco.

En ese contexto, el titular de la ONCCA, dijo que "nos preocupamos por la psicosis que se ha planteado en el campo laboral, porque este es un Gobierno que se ocupa de los temas, que asumió a partir de la crisis de 2002 y que instaló las condiciones para el desarrollo económico y dimos un salto cualitativo. Por eso estamos ante una crisis internacional y nos ponemos en guardia, pero trabajamos para consensuar nuevas políticas para el sector agroindustrial y para enfrentar la crisis desde el lado de la oportunidad para que nos deje mejor parados de lo que estamos hoy".

El funcionario hizo referencia a la situación del sector agroindustrial y al conflicto del campo. "Los fondos buitre y capitales especulativos salieron de los commodities alimentarios y provocaron un derrumbe de sus cotizaciones. La soja estaba a 600 dólares y ahora está en 310, la tonelada de carne pasó de 21.000 dólares a 7.500, aunque ya estamos cerca de los 13.000. Los fondos especulativos salieron y en nuestro país el último eslabón de la cadena siguió exportando, pero el primero decidió sentarse arriba de los granos en el momento en que los precios estaban más altos. Mientras tanto, desde el Gobierno se autorizaron a exportar ya 770.000 toneladas de carne".

Echegaray destacó la necesidad de mirar hacia delante y generar políticas constructivas. "En el mundo los gobiernos salen a salvar a bancos, hoy acá no pasa eso. El Gobierno está articulando políticas para el desarrollo industrial. Estamos canalizando 500 millones de pesos por mes para ayudas a la agroindustria. Tenemos que ser el país que le de alimentos al mundo, articulando e integrando las cadenas de valor. Este sector hay que apuntalarlo con políticas para lograr el equilibrio en una cadena de valor en la que los eslabones están en choque permanente".

El funcionario hizo especial hincapié en el rol del Estado para garantizar el abastecimiento interno de alimentos y para generar condiciones favorables para exportar.

"Creamos un registro de contratos de exportación de ejecución continuada para que los establecimientos cárnicos puedan registrar antes sus contratos y puedan saber como operar. Con esto apuntamos a la estabilidad de la cadena para la exportación de remanentes de producción. El año pasado se consumió el 83% de la producción cárnica, a razón de 72 kilos per cápita y en trigo más de 6 millones de toneladas. Por eso tenemos que velar por el abastecimiento interno y a partir de ahí ver qué remanente nos queda para exportar", sostuvo Echegaray

Por último, remarcó que ahora "llegó el momento de plantearnos la economía real, que tiene que mover a la industria, la de los bienes. Pensemos que hay una oportunidad para salir mejor de la crisis con un compromiso entre industriales y trabajadores".

En tanto, Pedro Bergaglio, titular de la Fundación Pro Tejer, resaltó la necesidad de que se desarrollen todas las políticas activas para generar trabajo argentino y privilegiarlo.

"El Gobierno lanzó un par de paquetes de medidas de protección arancelarias que nos hace reafirmar la convicción que tiene de dar previsibilidad en el mercado interno para que tengamos trabajo. La cadena de valor textil está encolumnada detrás de un modelo productivo. Por eso pedimos seguir las negociaciones de la Ronda de Doha con la misma convicción como se llevaron hasta ahora para que no nos hagan caer en una trampa y en un futuro negro para nuestro sector. Convoco a todos para trabajar con convicción porque se está jugando un partido que para nosotros es muy importante", dijo Bergaglio.