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19 de abril de 2024
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Cavallo apuntó a "gente pagada por la SIDE" por el escrache
Además, el ex ministro de Economía volvió a ser silbado al arribar al aeropuerto de Ezeiza. En París, residentes argentinos que lo acusaron de "ladrón"
10 de diciembre de 2008
El ex ministro Domingo Cavallo acusó hoy a "gente pagada por la SIDE" por el "escrache" del que fue objeto en París, al tiempo que volvió a recibir muestras de repobración del público, al arribar al Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

En momentos en que un grupo de pasajeros que se encontraba en la terminal internacional de Ezeiza lo chiflaba, Cavallo dijo que el "escrache" en su contra -concretado ayer en París- fue "organizado".

Y también señaló que los silbidos que recibía en esos mismos momentos en el aeropuerto de Ezeiza formaban parte de las mismas protestas "organizadas".

"Era gente pagada por la SIDE", dijo Cavallo en breves declaraciones a la prensa, al ser consultado sobre los manifestantes que lo repudiaron en París.

Ayer, Cavallo fue increpado con un "cacerolazo" en una universidad francesa por residentes argentinos que lo acusaron de "ladrón" y a quienes tildó, enfurecido, de "izquierdistas", "mentirosos" y "fascistas".

Difícil momento fue el que tuvo que atravesar el ex funcionario durante un duro cruce de insultos, gritos y acusaciones con militantes de los derechos humanos, de la asociación "Colectivo Argentino por la Memoria", que viven en Francia.

Todo parecía estar preparado para que Cavallo iniciara una conferencia que iba a pronunciar en la Universidad de La Sorbona, en París.

Había sido invitado por la Cátedra de las América de esa institución, para desarrollar una disertación sobre "la política monetaria en los países emergentes en la era de la globalización".

Cavallo preguntó si debía disertar en inglés o español y tras ello llegaron los primeros sonidos -producidos por las cucharas y cacerolas- que inmediatamente transformaron el rostro del ex ministro.

De un momento a otro se escuchó ese sonido similar al que lo obligó a renunciar el 20 de diciembre de 2001 a su cargo de ministro, del entonces presidente Fernando de la Rúa, cuando el país estaba "en llamas".

Según confesó momentos después el autor de la mal recordada Ley de Convertibilidad y del polémico "corralito", la sorpresiva manifestación le trajo recuerdos que "hubiera preferido no tenerlos presentes".